La economía de Castilla y León se contrajo un 1,5 por ciento en el tercer trimestre de 2012 en su variación interanual, empeorando en tres décimas respecto al trimestre anterior; una cifra similar a la registrada en el conjunto nacional, donde el PIB se redujo un 1,6 por ciento, pero peor que la bajada del 0,6 por ciento para la zona euro y del 0,4 por ciento para la UE-27. La variación trimestral del PIB autonómico se situó en el -0,3 por ciento, frente al -0,5 por ciento de segundo trimestre del año, y la Comunidad ya acumula cuatro trimestres seguido en números rojos (-0,7 por ciento en el último de 2011 y -0,1 por ciento en el primero de este año).
La consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, asegura que su previsión de cerrar el año con una reducción de la economía autonómica del 1,5 por ciento “se puede cumplir” y recalcó que “muy catastrófico debería ser el cuarto trimestre del año para no cumplir esa previsión”. En este sentido, expuso que la Junta ejecutará los presupuestos de este año “con normalidad”, cumpliendo los plazos de cierre y sin tener que adoptar medidas “excepcionales”, ya que la contracción de la economía en esos niveles, ya estaba contemplada en las cuentas que aprobaron a mediados del ejercicio.
Del Olmo recalcó que Castilla y León lleva cuatro trimestres consecutivos en negativo y ha entrado de lleno en una segunda recesión, pero “más débil que la del 2009”, cuando en el tercer trimestre se registró un desplome de la economía del cuatro por ciento en términos interanuales. La consejera también reseñó que la variación intertrimestral pasó del -0,5 por ciento en el segundo trimestre del año, al -0,3 en el tercero, lo que refleja una cierta moderación de un dato, el último, que “no es tan malo como en el trimestre anterior, pero no constituye una señal suficiente” con la que se pueda hablar de una cierta recuperación, ya que se trata de cifras “muy provisionales”, dijo.
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