Pérez destacó que la unidad de gestión clínica es un modelo de gestión privada que la Junta ha intentado implantar en el servicio de Psiquiatría de Zamora y en el de Cardiología de Valladolid de forma experimental para luego hacerlo extensivo a las demás provincias de Castilla y León, "pero tenemos una sentencia y todo ha saltado por los aires", y es que asegura que ha sido la propia Consejería de Sanidad la que ha hecho que el modelo fracasara "despreciando a los ciudadanos y a los trabajadores".
CCOO piensa que ha habido una "irresponsabilidad y una imprudencia" por parte de la Consejería porque se trata de un modelo "que descuartiza los hospitales y genera incertidumbre" en la población y en los profesionales. Las consecuencias para el sindicato son que ha hababido unos gastos "de manera indebida" ya que los profesionales han cobrado ya en la nómina de abril las cuantías establecidas como complementos de productividad. En el caso de Zamora se han repartido 250.000 euros y en el de Valladolid 300.000, un hecho que ahora tendrán que valorar los servicios jurídicos.
Las dos unidades de gestión han estado funcionando durante 2 años y por ello CCOO quiere "no solo que se cumpla la sentencia, sino que los servicios afectados vuelvan a funcionar con normalidad". De hecho anunciaron que en la jornada de mañana representantes sindicales mantendrán una reunión con el consejero de Sanidad con el objetivo de analizar el alcance de la sentencia.
Funcionamiento
Las representates de CCOO explicaron que para implantar la unidad de gestión clínica era el propio jefe de servicio el que presentaba un proyecto con la organización de todo el personal con el objetivo de que cada unidad se autogestionase. Así "habrá pacientes más caros y más baratos y la tendencia será coger a los pacientes más baratos para ahorrar y cobrar la productividad".
Dichos complementos variaban entre los 640 u los 8.000 euros depediendo de la especialización del personal sanitario.
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