Comisiones Obreras, por medio de la Sección Sindical Estatal de Comfía-CCOO Trasgsatec, quiere denunciar ante la opinión pública los 37 trabajadores y trabajadoras despedidos en el grupo desde que el pasado día 18 de febrero se puso en marcha el mayor expediente de regulación de empleo (ERE) de una empresa del sector público, pues afectará a un total de 1.336 personas en todo el país, habiendo sido despedidos hasta la fecha actual 231 personas.
"Los despidos se han realizado de manera indiscriminada, de un día para otro, sin respetar las mínimas formas. Las propias cartas de despido suponen un insulto a los trabajadores y trabajadoras toda vez que se puntúa el trabajo realizado habiendo casos de compañeros y compañeras con varios años de servicio en la empresa y que sin embargo recibieron 0 puntos de experiencia en el puesto”, denuncia el sindicato. Y añade: "Este tipo de evaluación supone indefensión una clara indefensión para la plantilla, ya que se les niega la posibilidad de conocer la puntuación recibida por sus compañeros y compañeras de su mismo puesto trabajo".
Afirma CCOO que la Dirección del Grupo Tragsa no respetó los mínimos legales ni morales y decidió despedir a familias enteras, compañeras embarazadas, personas con reducciones de jornada por cuidado de menor o dependiente, representantes de los trabajadores... Así, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales decidió, hace ya unos días, suspender cautelarmente la adjudicación a Lee Hecht Harrison del contrato de recolocación al personal despedido. "A pesar de ello el Grupo Tragsa, mostrando absoluta irresponsabilidad, no paralizó los despidos hasta que no saliera una decisión definitiva del Tribunal y continuó entregando a los compañeros y compañeras despedidas un escrito para que firmaran la autorización para ceder sus datos personales a una empresa que podía no llevarse el contrato", concluye el sindicato.
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