Esta fuerza sindical rechaza esta medida, entre otras cosas, “porque la ley no lo permite”, señalan. “No es cierto que la apertura comercial total atienda a una demanda turística”. “Ya existe una libertad total para el comercio tradicional”, añaden.
Consideran que esta medida no ayuda a los intereses del comercio salmantino y es otra de tantas que desregula el sector. Aseguran que desde el año 1998 en España hay más de 70.000 pequeños comercios que mantienen los puestos de trabajo en el sector. Fruto de todo esto, en relación a la actividad comercial, en los últimos 5 años la cuota de mercado de las grandes empresas ha pasado de ser del 47% al inicio de la crisis al 57% actual, lo que ha provocado la destrucción de más de 80.000 empleos. Por otra parte, dicen que en las demás ciudades donde se ha implantado esta medida, y aunque de manera mucho más restrictiva, “no se ha alcanzado la consecución de los objetivos de ventas que lo justificaban”.
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