A través del seguimiento realizado por el programa Migra, se han observado movimientos migratorios muy diferentes en la cigüeña blanca, especie que está cambiando su migración en las últimas décadas. Hace muchos años la cigüeña blanca invernaba principalmente en África y su llegada desde las remotas tierras africanas marcaba el inicio de la primavera para muchas personas.
 
Ya en los años 50 del siglo pasado, se comienza a barruntar la invernada de algunas cigüeñas en el sur de España. Sin embargo, en las últimas décadas cada vez más cigüeñas blancas están invernando en España, y se ha detectado un importante cambio en su conducta migratoria. De las 7.500 cigüeñas contadas en España en el invierno de 1995, se pasó a las más de 31.000 aves en el año 2004. Y es que en arrozales y basureros las cigüeñas han encontrado una nueva fuente de alimentación que les permite soportar el invierno en tierras peninsulares, sin necesidad de marcharse hasta la lejana África subsahariana.
 
Estudiar con detalle los movimientos de las especies, sus estrategias migratorias y los posibles cambios en el tiempo que se produzcan es vital para el conocimiento y conservación de las aves, pues ayuda a detectar áreas importantes para ellas, que pueden cambiar con el tiempo, y a conocer otros parámetros que puedan permitir tomar medidas adecuadas para la gestión del territorio y las especies.
 
Con este objetivo, SEO/BirdLife está estudiando la migración de las cigüeñas blancas gracias a la colaboración de Fundación Iberdrola, el Grupo SaBio del IREC, la organización suiza Storch Schweiz, y los gobiernos de La Rioja y del País Vasco. La Fundación Iberdrola apoya este proyecto de investigación y conservación en el marco de su compromiso con la sostenibilidad y biodiversidad, que constituye una de sus principales líneas de actuación.
 
Cigüeñas blancas con GPS en directo
 
Entre 2012 y 2013 se han marcado 30 cigüeñas blancas dentro del programa Migra por toda España: cinco en Álava, siete en Cáceres, ocho en Ciudad Real, una en Huesca, una en La Rioja, dos en León y seis en Madrid. De las aves marcadas 24 eran cigüeñas adultas reproductoras, y seis eran pollos. Las dos marcadas León han marchado al sur para invernar en Tarifa, pasando por distintas provincias de la región, y son las que más distancia han recorrido de las que se han quedado a invernar en España, según la información de la Fundación Iberdrola recogida por DiCYT.
 
Se han empleado distintos tipos de dispositivos de seguimiento remoto: emisores satélite GPS y emisores GSM-GPS, que permiten la localización de cada ave con gran exactitud varias veces al día, y envían la información periódicamente. Así conocemos casi en tiempo real la posición de cada cigüeña marcada, y es posible seguir diariamente sus movimientos.
 
Entre cero y 3.400 kilómetros de distancia
Las cigüeñas marcadas nos han mostrado muy distintos comportamientos migratorios, desde no moverse de su nido, hasta desplazarse más de 3.400 kilómetros hasta el Sahel africano.
 
Dos de las aves de Ciudad Real no se han movido de sus territorios, y han pasado todo el invierno junto a sus nidos. Otras 18 se han quedado a invernar dentro de la península Ibérica, pero se han desplazado de media 206 kilómetros de sus nidos, variando entre 30 y 710 kilómetros, buscando zonas más adecuadas que sus territorios para pasar el invierno. Así, las cigüeñas marcadas en León se han marchado al sur para invernar en Tarifa —las que más distancia han recorrido de las que se han quedado a invernar en España— y la de Álava se ha movido hasta Madrid. Las de Cáceres se han ido a los arrozales de Doñana, o al vertedero de Medina Sidonia. Las de Ciudad Real se han quedado en su provincia o han invernado en Doñana. Y las de Madrid se han quedado en la provincia, aprovechando la gran cantidad de alimento que proporciona el basurero de Valdemingómez.
 
Más espectacular es, sin duda, el viaje de más de 3.000 kilómetros que han realizado 7 de nuestras protagonistas. Han cruzado el estrecho y el desierto para llegar hasta tierras subsaharianas de Mauritania, Niger, Senegal y Gambia, e invernar en las sabanas del Sahel, en áreas abiertas de pastos y acacias. Con todos los peligros que conlleva un viaje tan largo como éste, alguna de las cigüeñas ha sufrido las consecuencias, y no ha superado el desierto.
 
Estos marcajes nos están mostrando, además, el distinto comportamiento migratorio según la edad del ave. Todos los adultos salvo tres se han quedado en España a invernar. Las aves marcadas como pollos, sin embargo, se han ido en su mayoría a África.
 
De vuelta al nido
 
De las cigüeñas que se han quedado en España, más de la mitad han regresado ya a sus nidos, aunque hay algunas que están aún en sus zonas de invernada. De las africanas sólo dos han comenzado su migración, justo los adultos, mientras que los marcados como pollos aún no han comenzado a desplazarse. En los próximos días terminarán o comenzarán su viaje las aves que aún no han llegado a sus territorios. En la página web www.migraciondeaves.org se pueden seguir en directo los movimientos migratorios de las aves, que es uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído