La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio se ha dirigido al Ayuntamiento de Salamanca para solicitar la peatonalización física (eliminación de barreras) de las calles Cervantes, Rabanal, Carniceros, Tahonas Viejas, Silencio, San Vicente Ferrer, Plaza de Carvajal y Doyagüe impidiendo que en ellas circulen libremente vehículos no autorizados o que puedan aparcar en ellas, tal y como establece el Plan de Movilidad.
La peatonalización de calles es una medida eficaz para fomentar el tránsito de peatones, reducir el uso del automóvil, mejorar la calidad de vida (menos ruido, menos contaminación, más seguridad), recuperar el paisaje urbano y otorgar al peatón el espacio público. Éste ya es el principal usuario de las citadas calles, las cuáles cuentan con estrechas aceras -cuando existen-, que, por tanto, se han convertido en barreras arquitectónicas.
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ya ha advertido que estas obras deben realizarse previendo posibles renovaciones de canalizaciones y redes de suministro; deben atender la evacuación de agua de lluvia para que ésta no afecte a portales de viviendas o a la piedra arenisca; y deben servir para soterrar el cableado aéreo y de fachadas (especialmente en las calles Cañizal y Tahonas Viejas) y para reducir la señalización existente.
De igual forma, sería deseable que las obras en las calles Tahonas Viejas y Cañizal se realizasen en verano, cuando los centros educativos Conservatorio Profesional de Música de Salamanca y Colegio Santa Catalina carecen de actividad; que en algunos tramos ni siquiera hubiese tráfico restringido, por tratarse de vías de reducidas dimensiones; y que la vigilancia policial sea efectiva en contra del aparcamiento no habilitado de vehículos.
Objetivos municipales
El Plan de Movilidad de Salamanca establece como actuación a corto plazo la peatonalización de las calles Cervantes, Rabanal, Carniceros, Tahonas Viejas, Silencio, San Vicente Ferrer, Plaza de Carvajal y Doyagüe “como medida de mejora de la calidad urbana y fomento de la actividad económica y turística en la zona”. Según el documento aprobado por el Ayuntamiento de Salamanca en el año 2013, “la sección viaria resultante no tendría aparcamiento” y los “accesos estarán dotados de cámaras de lectura de matrículas asociadas a los vehículos y destinos permitidos, de manera que en el supuesto de realizarse cualquier otro recorrido no autorizado se pueda sancionar automáticamente al vehículo infractor”.
Recientemente el Ayuntamiento de Salamanca ha contratado el proyecto de “Implantación de sistema de gestión centralizada de recepción de eventos y control de accesos de vehículos con detección y lectura automática de matrículas en las zonas peatonales de la ciudad de Salamanca” el cual establece controles en los emplazamientos: Calle Ancha – Calle Vaguada de la Palma, Calle Ancha – Calle Cervantes y Calle Cuesta de Oviedo – Calle Rabanal; pero no en los accesos a las calles Tostado y Cuesta de Carvajal desde la Calle San Pablo.
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