La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio se ha dirigido al Ayuntamiento de Salamanca para solicitar la realización de los correspondientes procesos administrativos, estudios, proyectos y obras, con dotación presupuestaria suficiente, que concluyan con una puesta en valor del 'Pozo de la Nieve' que permita su visita y disfrute por parte del público.
El Ayuntamiento de Salamanca en el año 2004 prometió comenzar la realización del estudio arqueológico con las posteriores obras de limpieza de la zona para finalmente crear un aula de interpretación que explicara las funciones de este tipo de construcciones, su fundamento y la cultura de la nieve en nuestra ciudad. La intervención, no llevada a cabo, contemplaba liberar el cercano lienzo de muralla.
El 'Pozo de la Nieve', el lienzo de muralla y los restos de los sótanos del Convento de San Andrés que fueron descubiertos en el entorno de este gran espacio abovedado durante la realización de una prospección arqueológica en el año 2011, conforman un nuevo enclave patrimonial que, recuperado, bien podría formar parte de las rutas turístico-culturales de la ciudad, de acuerdo con una adecuada señalización y promoción.
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio también ha trasladado a la Junta de Castilla y León la realidad de este bien patrimonial para que dentro de los diferentes programas de ayuda a la recuperación del patrimonio histórico y etnográfico, que las Consejerías de Cultura y Fomento tienen, considere oportuno apoyar su recuperación.
El antiguo 'Pozo de la Nieve', propiedad del Ayuntamiento de Salamanca desde 1987 y situado en el Paseo del Rector Esperabé (entre la Calle Arroyo de Santo Domingo y el Paseo de Canalejas), es un bien catalogado en el vigente Plan General de Ordenación Urbana, con protección Ambiental C, sobre el que “debería realizarse una restauración que incluyese parcelas y elementos colindantes”.
Tal y como recoge la ficha del catálogo vigente, este edificio posee interés histórico al tratarse de la “única muestra de un uso que desapareció en el siglo pasado”; interés arquitectónico por su “adaptación funcional aprovechando las condiciones del lugar”; e interés urbano porque “se integra visualmente con un tramo de la muralla (2º recinto)”. Desde la Asociación se considera que este bien del patrimonio industrial de la ciudad debe ser catalogado con el máximo grado de protección municipal.
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