Aquella situación anticiclónica persistente que caracterizó los últimos meses, así como esa otra que nos deparó la llamada ciclogénesis explosiva, son historia pasada y ahora la atmosfera muestra condiciones favorables para que los frentes atlánticos alcancen la Península. La mayor parte de los que lleguen en los próximos días afectarán sólo a la mitad norte aunque alguno también puede extenderse a las regiones del sur, correspondiendo las menores probabilidades a las comarcas mediterráneas.
A primeras horas de la tarde de este lunes uno de esos frentes estará regando ya Galicia para llegar al final del día a Asturias y al noroeste de Castilla y León; y durante la madrugada y las horas diurnas de mañana al resto del cuadrante noroeste de la Cornisa Cantábrica, pudiendo alcanzar algunas comarcas del centro y de Extremadura. El resto de España permanecerá despejado o casi despejado. Las precipitaciones serán en forma de nieve en alturas comprendidas entre 800 y 1.000 metros.
En la madrugada de la Nochevieja, las características meteorológicas serán muy parecidas a las que habíamos tenido durante el día, exceptuando lógicamente las temperaturas, que bajarán. Será una noche fría (excepto en Canarias) pero no excesivamente, de forma que sólo llegará a helar en las montañas y quizá ligeramente en algunos lugares llanos del este de la meseta castellano-leonesa y del sur de Aragón.
El día 1 tampoco habrá grandes variaciones hasta la tarde, en que las precipitaciones volverán a intensificarse en el noroeste para irse extendiendo después con mayor intensidad a casi todo el norte peninsular y a las comarcas del centro.
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