Hay fechas que desgraciadamente quedan grabadas a fuego en la retina de cada uno, al igual que para un joven estudiante de la Universidad de Salamanca que se encuentra en París estudiando un máster desde el pasado 10 de septiembre. Así vivió la noche del viernes: ?Habíamos quedado los amigos del máster. De hecho, era la primera noche que íbamos a quedar. Puntuales fuimos tres: un chino, una lituana y yo. Empezamos a escuchar sirenas y fue mi amiga lituana la que había escuchado ruidos en Bataclan?.
Tras ese instante, el estudiante salmantino (que ha preferido no dar su nombre para no preocupar a sus familiares, como ha pedido a este diario) y sus compañeros trataron de huir del lugar por recomendaciones de la Policía. Ello en medio de la confusión, hasta que cundió el pánico al llegar cerca de la Place de la Republique. ?La gente empezó a correr, a arrollarse unos a otros? Parecía la guerra, había gente en el suelo. Fuimos presa del pánico. Nos metimos en un parking público en la sala de seguridad. Nos atendieron y allí estuvimos alrededor de unas tres horas. Nos comunicábamos vía mensaje con las familias y amigos. Éramos unas 20 personas las que estábamos allí?.
El joven aseguró ?que no he pasado más miedo en mi vida?. Al principio, reconoce, ?pensábamos que nos estaban tiroteando desde un coche. En ese momento te das cuenta de lo que en verdad importa tu vida, lo que te importa la vida misma. Nosotros tuvimos mucha suerte. Estuvimos en el momento preciso. Nos tuvimos que ir de la calle de la masacre, que estaba muy cerca de allí. La calle de toda la gente joven que ha muerto por ir a un concierto. Nosotros habíamos quedado muy cerca de Bataclan", afirma, para concluir, "que no podemos seguir en el miedo. Este fin de semana intentaré no salir de casa y volver luego a la vida normal".
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