La implantación de las pruebas externas nacionales de final de Primaria previstas en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la conocida como ?reválida?, cuenta con una partida cercana a los 1.500.000 euros en el Proyecto General de Presupuestos Generales del estado de 2016. Estas evaluaciones dependen fundamentalmente de las Comunidades Autónomas, y empezarán a aplicarse cuando termine este curso, en 2016.

El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han acordado desdoblar en dos reales decretos las evaluaciones de final de Primaria y de final de ESO y Bachillerato. La primera, que depende de las autonomías, se definirá de forma autónoma en un real decreto y comenzará a implantarse el curso que viene, como prevé la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Del mismo modo, las pruebas de ESO y Bachillerato se definirán en una norma aparte y, dado que no deben empezar a implantarse hasta 2017, Ministerio y comunidades dispondrán de más tiempo para diseñarlas.

Las evaluaciones de final de ESO y Bachillerato no empiezan hasta el curso 2016-2017 y de forma obligatoria hasta el 2017-2018. Entre otros puntos, podrían redefinirse el diseño de las pruebas (de tipo test en el borrador que manejaba el Ministerio), ciertos criterios de corrección, el peso de cada contenido, etcétera, cualquier aspecto siempre que no afecte al plazo de implantación, que está contenido en la ley. Todos estos aspectos técnicos se abordarán en grupos de trabajo creados a tal efecto.

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído