La actividad gripal en Castilla y León en la tercera semana de 2014 (entre el 13 y el 19 de enero), última de la que se conocen datos, tuvo una incidencia de 265 casos por cada 100.000 habitantes, un centenar más que la anterior. Estos datos reflejan que se supera el nivel epidémico, pero dentro de un umbral de incidencia media, según aclara la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Así, el comportamiento de la curva epidémica describe un trazado normal, con una evolución esperable como la de cualquier otro año. Esta onda anual, una vez actualizados los datos, comenzó en la última semana de 2013 y se prevé que en la semana 2/2014 (la que finalizó el domingo 12 de enero) se sitúe en nivel de intensidad medio y alcance su máximo a finales de este mes de enero o a primeros de febrero.
Según los últimos datos ofrecidos por la Red Centinela Sanitaria, la incidencia es mayor en los niños menores de cuatro años, pero a partir de esa edad las tasas de ataque son similares en los diferentes grupos de edad. Además, hay que destacar que en el 80% de los casos el virus ha aparecido en personas no vacunadas. Por tanto, la actividad gripal en Castilla y León sigue siendo similar a la del conjunto de España, con una intensidad de nivel medio. Hay que recordar también que el virus circulante predominante es el virus de tipo A, tanto el H3N2 como el H1N1, con nueve ingresos en el hospital de Salamanca, cinco en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
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