Águeda de Catania nació en el 230 y murió en el 251 martirizada por el procónsul de Sicilia, Quintianus. Enamorado de ella, no respetó su decisión de entregarle su virginidad a Dios y como castigo le cortó los pechos y ordenó quemarla en la hoguera.
En el siglo XI, durante la ocupación árabe, las mujeres de Zamarramala (Segovia) distrajeron a los árabes que habían ocupado la ciudad para que los hombres recuperaran el Alcázar. Tras ser descubiertas, la mujer que lideró el plan fue castigada cortándole los pechos, aplicándole así el martirio de Santa Águeda.
Gracias a esta valerosa acción, se otorga simbólicamente el bastón de mando de los ayuntamientos, especialmente en Castilla y León, a las mujeres de cada localidad. Una jornada de vestidos tradicionales, danzas y de protagonismo absoluto para las féminas, que pueden disfrutar porque durante ese día los hombres realizan sus labores diarias.
Hay quienes piensan que esta tradición puede estar trasnochada y tener incluso cierto carácter machista. Por esta razón, SALAMANCA24HORAS ha salido a la calle para preguntar a los vecinos qué opinión les merece dicho festejo.
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