“En el día de ayer todavía continuaba la instalación del vallado en la calle Gregorio Marañón y aledañas, lo que no hacía más que empeorar la situación”, manifiestan desde Fevesa. “Para desesperación de numerosos conductores, la glorieta del final de la calle Gregorio Marañón ha sido cerrada sin previo aviso con bloques de hormigón en su acceso desde el Campus Unamuno. Esto obligó ayer a que los coches tuvieran que dar la vuelta en ese mismo punto sin espacio suficiente provocando atascos en esa ratonera”, añaden.
Finalmente, desde Fevesa aseguran “que la improvisación fue patente” al permanecer el tramo final de la calle Volta coches aparcados desde el día anterior en sentido opuesto al que al final se ha dado a la calle. Además, vigilantes de seguridad privada estuvieron colaborando en la dirección del tráfico para perplejidad de los ciudadanos”. Por otro lado dicen “que hay que añadir la construcción de un nuevo aparcamiento sin haber establecido las normas de uso y sin haberlas consensuado con los ciudadanos”. En cuanto a los nuevos accesos, señalan “que no son seguros, pues los carriles especiales son estrechos para las ambulancias que no caben al tomar las curvas con el consiguiente peligro.
Fevesa no descarta acciones reivindicativas
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Salamanca quiere recordar “que nunca es tarde para volver al proyecto inicial que se había planteado desde la plataforma en la que Fevesa participa. No descartamos ninguna acción reivindicativa ya que el descontento de los salmantinos crece y el Ayuntamiento, que está jugando con su paciencia, sigue ninguneando a todas las voces en contra”. Por otro lado, para Fevesa “el análisis de todos estos asuntos nos lleva a criticar el desgobierno del Ayuntamiento de Salamanca, que no ha tenido la valentía de informar en profundidad al conjunto de los afectados y a la ciudadanía en general. La situación de caos la vamos a sufrir todos durante años hasta que se habilite el acceso definitivo”.
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