Las gasolineras registraron colas para llenar el depósito. Y es que los carburantes ya de por sí se encuentran en el precio más elevado de su historia y cargar el coche de combustible ya es cinco euros más caro que a comienzos de verano. Si ahora el litro de gasolina supera los 1,5 euros y el de diésel los 1,4, los conductores prevén que a partir del sábado alcancen los 1,6 y 1,5 euros el litro, respectivamente, lo que repercutirá en elevar aún más la factura final en una estación de servicio. Las gasolineras más económicas, como la del E.Leclerc, son una procesión de vehículos durante las últimas horas.
También los supermercados registran movimientos inusuales durante las últimas semanas, pese a que muchos aseguran que no subirán los precios. También pese a que muchos ya lo han hecho progresivamente desde que se anunció la subida del IVA para después camuflar un anuncio de que no incrementan los precios, cuando ya lo han hecho sin que lo perciba el consumidor. Aún así, se ven carros llenos haciendo cola en las cajas con productos que entrarán dentro de la subida tributaria.
Un movimiento inusual también se percibe en las peluquerías, sobre todo femeninas. Y es que cortarse el pelo también será más caro a partir del sábado. El comercio en general tiene la sensación de que se ha animado el consumo en las últimas horas, aunque hay sectores donde los precios seguirán igual, como en las librerías, que asumirán el incremento del IVA en el material escolar, que debería subir del 4 al 21%, según el Decreto del Gobierno, aunque los libreros salmantinos ya anunciaron que no repercutirán en el consumidor este incremento tributario.
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