Intermón Oxfam y el resto de las organizaciones que forman la alianza Robin Hood, piden al Gobierno que aplique la tasa a las transacciones financieras desde el 1 de enero de 2014 y que su recaudación se destine íntegramente a la lucha contra la pobreza y la desigualdad en España y en los países más pobres. Este mecanismo, no sólo podría recaudar unos 5.000 millones de euros anuales en nuestro país, sino que también sería efectivo para frenar la especulación, evitar fuga de capipates y la evasión fiscal. Esta Tasa se destinaría a financiar políticas que pongan por delante a las personas asegurando:
-Que un 50% de la recaudación se utiliza en atender las necesidades sociales en España que han aumentado como consecuencia de la crisis financiera;
-Que otro 50% de la tasa se destina a políticas de lucha contra la pobreza y el cambio climático en el mundo que han sido brutalmente desmanteladas;
Isabel Martín y Pablo García, portavoces de esta campaña, explicaron que dicha tasa no recaería sobre la ciudadanía, sino que tasaría a los operadores financieros con tan sólo un 0’1% en la compraventa de acciones y bonos y un 0’01% en los derivados, lo que además reduciría la especulación financiera: "Esta es una gran victoria lograda gracia a la presión de la ciudadanía que se ha movilizado desde que estalló la burbuja financiera; pero, si no lo impedimos, puede ser que el resultado de nuestro esfuerzo se utilice para rebajar el déficit o para rescatar a los bancos".
Añadieron su propuesta y explicaron la división del presupuesto: "Proponemos que los fondos derivados de la TTF no deben destinarse a políticas públicas que satisfacen derechos universales, cuya financiación no admite recortes y debe salir enteramente de los Presupuestos Generales del Estado, como la salud o la educación. La TTF debe suponer recursos adicionales al presupuesto y tienen que dar respuesta a situaciones de pobreza y a necesidades adicionales no cubiertas provocadas por la crisis y por los recortes en programas sociales y de ayuda derivados de la ella. Nuestra propuesta de asignación de los 5.000 millones que recaudaría la TTF sería de un 50% para políticas sociales en España y otro 50% para el alivio de la pobreza y la desigualdad en países en desarrollo.
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