La visita servirá para conocer los cinco tipos de rocas fundamentales que se utilizaron en la construcción de los monumentos de nuestra ciudad, acercarse a sus periodos de utilización y profundizar en la historia constructiva de Salamanca. Dos de ellas son sedimentarias: por un lado, la arenisca de Villamayor o piedra franca, y por otro lado, la arenisca y conglomerado silicificados o piedra tosca, mientras que las otras tres son plutónicas: vaugnerita del oeste de Ledesma, granito de Los Santos y granito de Martinamor.
Las dos primeras fueron utilizadas en todos los periodos, pero las plutónicas se utilizaron selectiva e irregularmente dependiendo de los estilos arquitectónicos y las circunstancias socio-económicas, entre otros factores. La vaugnerita fue utilizada según unos cánones estéticos durante el Renacimiento y el Barroco; mientras que la utilización de los granitos fue generalmente funcional para reforzar el basamento de los edificios; aún así, marcan bien el desarrollo urbanístico de la ciudad durante los siglos XIX y XX.
El itinerario, que comienza en el verraco de piedra del Puente Romano y continúa por el mismo puente, los afloramientos rocosos del Paseo del Rector Esperabé, las Catedrales y la Clerecía, servirá para identificar las formas y procesos de deterioro de los materiales pétreos frente a los diferentes agentes externos (agua, sales, terremotos, inundaciones, etcétera). Esta iniciativa es heredera del Geolodía, un evento de carácter nacional que promueve y difunde el conocimiento geológico en la sociedad española.
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