El coordinador de Izquierda en Castilla y León, José María González, ha vuelto a reincidir en la pregunta que el pasado martes, durante la sesión de control al gobierno, realizó al presidente Herrera sobre la economía de la región. “¿Sr. Herrera no ha llegado el momento de cambiar la política económica, social y territorial de Castilla y León para que deje de ser un zombi?”, manifestó.
Tras los últimos acontecimientos, que anuncian una inyección de capital en a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), en el banco CEISS, fruto de la fusión de Caja España-Duero, "demuestran, una vez más, el gran desconocimiento de la realidad de Castilla y León y la escasez de soluciones del ejecutivo. Ahora sí que nos hemos quedado sin sistema financiero”.
González también se ha referido a Herrera y el Partido Popular como principales responsables de la deriva financiera y la pérdida de miles de empleos. Así como del nombramiento al frente de las Cajas de los señores Santos Llamas, Atilano Soto, José María Arribas. “Todos ellos, junto al señor Acebes han dejado a la comunidad sin sus ahorros”.
La nacionalización conllevará, señala González, una reducción del 60 % de las sucursales y el despido de cerca del 70% del personal. Un acontecimiento que producirá un efecto dominó sobre la pequeña y mediana empresa de Castilla y León, por el fuerte dominio de la demanda interna: quien pierde su puesto de trabajo o ve disminuido su salario, disminuye su consumo y genera más desempleo. Además, "no supone que las cajas se conviertan en banca pública, sino que son agujeros negros donde desaparece el dinero de los contribuyentes. Se trata de una nacionalización de boquilla, solo curada con dinero público. Y ese dinero de los rescates bancarios es el que se roba a la sanidad, educación y dependencia".
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