La estación de autobuses de Salamanca acumula varias décadas de deterioro en sus instalaciones. Pese a que para los años 2009, 2010 y 2011 se incluyeron partidas en el presupuesto de la Junta de Castilla y León, las mejoras en la infraestructura nunca llegaron y el gobierno regional optó por construir una estación nueva en Ávila mientras la salmantina continuaba envejeciéndose a pasos agigantados con desperfectos poco disimulables.
En septiembre de 2015 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente acordó la remodelación de la estación charra a partir de 2016. El compromiso del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha visitado hoy la ciudad para atender varios compromisos, fue por aquel entonces que las obras darían comienzo antes de 2017 reconociendo que el estado actual de la estación ?no se corresponde con la categoría de la ciudad?.
Desde ese mismo momento el gobierno autonómico ha manifestado en varias ocasiones su compromiso con los plazos y este miércoles, pese a que restan dos meses para la finalización del año, lo ha vuelto a refrendar por parte del propio consejero. Suárez-Quiñones ha asegurado que las obras darán comienzo de inmediato, antes de que finalice el año. ?Se está terminando de redactar el proyecto y próximamente sacaremos la licitación del proyecto?, apuntó destacando que la hoja de ruta seguía siendo la misma.
Aunque no se han ofrecido detalles de cómo será la nueva estación de autobuses, tampoco de la cuantía que invertirá la Junta en su remodelación, se espera que la estación mantenga prácticamente la fisionomía actual aunque con un aspecto totalmente renovado. El mayor cambio se producirá en el modelo de gestión y de acceso a las dársenas, que será similar al modelo aeroportuario y a las que solo accederán los pasajeros con billete. ?Será una infraestructura moderna que se va a adecuar a las necesidades de los salmantinos y de los viajeros?, refrendó hoy el consejero.
3,5 millones de pasajeros al año
De titularidad autonómica y con gestión en concesión, la estación se inauguró el 22 de diciembre de 1975, tiene un tránsito de pasajeros en torno a 3,5 millones al año, superando con mucho a la estación de ferrocarril de la ciudad, Vialia, que ronda los 700.000 pasajeros al año. En comparación con otras estaciones de la comunidad, es la que mayor volumen de pasajeros moviliza anualmente, el cincuenta por ciento más que Burgos y medio millón de pasajeros más que León.
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