Un 79% de los cursos se imparten por centros colaboradores, y el resto por agentes sociales, patronales y sindicatos. El objetivo de esta programación es dar a los desempleados sin formación la posibilidad de adquirir conocimientos en las áreas con mayor demanda de empleo, según las necesidades del mercado, y aumentar su competitividad. Pedro Grijalbo ha adelantado que antes de fin de mes ya habrán salido setenta de los cursos, que han aumentado este año en un 20%.
Los ciclos formativos se impartirán tanto en Salamanca como en otras zonas de la provincia: 30% en Salamanca y sus municipios, un 60% en Ciudad Rodrigo, y un 150% en Guijuelo. Los cursos se centran principalmente en el sector administrativo, de comercio y de hostelería, en detrimento de los cursos de salud y servicios sociales. Por cada curso se esperan quince alumnos.
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