“Da respuesta a la situación económica que en estos momentos se está viviendo., sobre todo en el marco de la estructura empresarial de Castilla y León, donde el 95% de las empresas tienen menos de diez trabajadores”. La secretaria primera de las Cortes considera que se trata de una ley especialmente importante, que además de crear un marco que facilite las actividades de las empresas, regula el ámbito educativo, y fomenta la figura del empresario.
La ley hace hincapié en la necesidad de colaboración entre universidad y empresas, según ha explicado Isabel Alonso. Cobran especial relevancia las empresas de base tecnológica e innovadora, que, asegura, "se apoyan muchas veces en proyectos universitarios". La ley vota por una continuidad en el trabajo de los proyectos universitarios, de posgrado y de fin de carrera, para que se conviertan en una realidad empresarial en el ámbito de Castilla y León.
Además, permitirá a los empresarios poner en funcionamiento su empresa con mayor facilidad. "Se han puesto en marcha una serie de medidas que van a eliminar trabas administrativas a los empresarios, eliminando costes de traslado e información y otros, que ahora podrán destinar a una verdadera inversión". Esta nueva ley se complementa con la Ley de emprendedores, estableciendo un sistema integral de apoyo a los emprendedores, y fijando un sistema único donde se puedan comprobar los requisitos, pasos, ayudas de las cuales va a disponer...todo lo necesario para convertirse en empresario.
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