Atrás quedaron aquella época en la que podía salir muy caro ir a comprar los alimentos para Navidad los últimos días. Parece que, según los tiempos de recesión en los que nos encontramos, la mayoría de comerciantes que tienen un puesto en alguno de los mercados de Salamanca (Central y de San Juan), no incrementara el precio de sus productos en la víspera de Nochebuena. “Hace muchos años que no suben los precios, la gente compra antes y cuando otros vienen a última hora, hay para todos”, explica Teresa Oliva, de la carnicería Domingo Paredero.

Es el caso del Cabrito o el lechazo, que no han subido o el Tostón, que incluso ha bajado su precio este lunes. Asimismo, otros productos como el Solomillo o el Chuletón mantienen también su precio. En este sentido, Antonio Alonso, propietario de un puesto de carnicería con su mismo nombre, explica que las subidas se producen debido a la lonja y no por la llegada de las fiestas. “Creo que los productos podrán subir 1 o 2 euros pero no mucho más”, asevera.

Respecto al marisco, la situación es distinta. Según comenta Francisco Torres, que tiene una pescadería en el Mercado central, “el marisco congelado no variara demasiado su precio salvo los langostinos, pero el incremento será muy pequeño”. Mención aparte merecen las almejas, que pueden subir entre 8 y 10 euros su precio original de cara a las Navidades aunque como ha matizado Torres “algunas subidas de precio tienen que ver con el temporal, se pesca menos y por eso es más caro”. También el precio del pulpo y los chipirones subirá notablemente.

En cuanto al pescado, la mayoría de los que se suelen consumir en estas fiestas verá incrementado su coste, como la Merluza o la Lubina, que podrían subir en más de un 50%. La palma se la lleva el besugo, muy solicitado para las cenas y comidas del 24 y 25, y por en el que en ocasiones se ha pagado más de un 100% de su precio original, pasando de los 30 euros que cuesta ahora mismo a mas de 60, según expone Torres.

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