Este dato se debe, según el portavoz del Comité a que una vez pasado el boom de la enfermedad -hace unos años se hablaba mucho de ella- “los jóvenes se han relajado y casi no tienen percepción del riesgo y no toman las debidas precauciones”, ya que hoy en día se puede afirmar que la práctica totalidad de los contagios se producen por vía sexual -ya sea vaginal o anal-.
Así, en Salamanca están recibiendo tratamiento contra el VIH algo más de 500 personas, que gracias a la medicación puede conseguir llevar una vida “casi normal”.
El Comité Anti-Sida de Salamanca nació en el año 1991 gracias a dos personas infectadas con el virus que se pusieron en contacto con una trabajadora social del Hospital Clínico para crear una asociación de personas afectadas con el VIH. A partir de ahí se realizaron los trámites oportunos y se fundó la agrupación que hoy en día trabaja fundamentalmente en dos líneas. La primera de ella es la prevención, dirigida a la población en general y a colectivos específicos. En segundo lugar el Comité ofrece un apoyo integral a personas afectadas, tanto en el aspecto psicológico, social, jurídico y de autoapoyo.
El portavoz de la agrupación, Carlos Rodrigo, destaca también el apoyo que se ofrece a las personas que están privadas de libertad, donde el porcentaje de personas infectadas es muy superior a la población en general. Así, el Comité Anti-Sida tiene un programa con dos grupos en la prisión de Topas -uno femenino y otro masculino- y todos los martes acuden para realizar actividades.
Test rápido
Otro de los servicios que ofrecen en el Comité, ubicado en la Plaza de San Vicente, local número 4- es la realización del test rápido. De una forma anónima y gratuita todos los jueves de 17.30 a 20.30 horas todo aquel que quiera se puede someter a la prueba cuyos resultados se pueden conocer en tan solo 20 minutos. El único problema que tiene el test es que no detecta el virus si no han pasado 3 meses desde el momento del riesgo.
Además, la agrupación también desarrolla un programa en el mismo Hospital llamado PARES para que todos los nuevos afectados puedan ponerse en contacto con el Comité. Y es que según afirma Carlos Rodrigo, es una enfermedad “que se vive muy en silencio”.
Financiación
La asociación se autofinancia gracias a una subvención directa de la Consejería de Sanidad, así como la ayuda que recibe del Ayuntamiento de Salamanca, que cede gratuitamente el local en el que tienen la sede y asume los gasto de luz. También la Junta es la que cede los kits para elaborar los test rápidos y una enfermera jubilada acude voluntariamente todas las semanas para realizarlos.
Actualmente el VIH no es una enfermedad mortal a no ser que se de una coinfección con hepatitis, ya que los fármacos que son beneficiosos contra el VIH son contraproducentes para el hígado. Para el resto de casos ya no existe una esperanza de vida limitada, y siguiendo la medicación y realizando los análisis oportunos la calidad de vida es bastante buena.
Carlos Rodrigo insiste en la importancia de que los jóvenes utilicen el preservativo para evitar nuevos contagios y anima a toda la población a realizar una labor de voluntariado.
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