La mitad de las tarjetas de crédito 'gratuitas' sólo está libre de comisiones el primer año

 ¿Salen perjudicados los ‘millennials’ por miedo a utilizar las tarjetas de crédito?
¿Salen perjudicados los ‘millennials’ por miedo a utilizar las tarjetas de crédito?

El 55% de las tarjetas de crédito ?gratuitas? deja de tener esta condición a partir de su segundo año de vida, momento en el que comienza a aplicar una comisión de mantenimiento que, de media, se sitúa en 32 euros por ejercicio, pero que puede llegar hasta los 47 euros. 

Así lo revela un estudio de www.kelisto.es, la web del ahorro, que examina el coste de las tarjetas de crédito clásicas de las veinte mayores entidades financieras del país por volumen de activos, excluidas las promociones en las que se eliminan o reducen las comisiones a cambio de realizar un gasto mínimo periódico.  

Las comisiones que cobra la banca en concepto de cuota de mantenimiento de las tarjetas de crédito se ha disparado en la última década: en concreto, se ha pasado de  21 euros en 2005 a 36, euros en 2015, lo que supone un incremento del 72%.  

?En este contexto, once de las veinte mayores entidades del país ofrecen tarjetas que, si bien se promocionan como medios de pago sin comisión por mantenimiento, solo mantienen estas ventajas durante su primer año de vida y, a partir de ahí, empiezan a aplicar un coste a sus usuarios, salvo que estos ?en algunos casos- logren cumplir con los requisitos de vinculación o con el consumo mínimo que impone la entidad1?, explica la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González. 

Domiciliar la nómina, realizar un gasto mínimo elimina comisiones  

Los bancos tienen fórmulas que permiten eliminar o reducir las comisiones de mantenimiento de las tarjetas. Eso sí, suelen implicar un incremento del compromiso del cliente con la entidad con respecto a sus condiciones iniciales, ya sea mediante la contratación de determinados productos (por ejemplo, cuentas nómina) o la realización de un gasto o un número mínimo de operaciones por año.  

Lo más habitual es que, para esquivar o recortar las comisiones, se exija la domiciliación del salario o la contratación de una cuenta nómina. Precisamente, realizar unos gastos mínimos con la tarjeta es otra de las opciones más frecuentes para huir de las comisiones.   

Consejos para elegir la mejor tarjeta 

1. Analiza cuánto te cobran por emitir la tarjeta y por renovarla Uno de los costes más habituales de las tarjetas son las comisiones de emisión y renovación. Por tanto, no solo hay que prestar atención a lo que nos cobra el banco por disponer de la tarjeta el primer año sino, además, en si ese coste cambia a partir del segundo ejercicio. 

2. Revisa el interés por comprar a plazos Las tarjetas de crédito de permiten disponer de un dinero por adelantado sin necesidad de que tengas esa cantidad en tu cuenta. Por tanto, funcionan igual que si el banco te estuviera concediendo un préstamo, de ahí que te cobren intereses por aplazar las compras. Ahora bien, las diferencias entre unas ofertas y otras pueden ser considerables.  

3. Comprueba qué seguros incluye Algunas tarjetas incluyen diferentes seguros que pueden ser de utilidad, por ejemplo, cuando salgas de viaje. Ahora bien, para comprobar si son suficientes para cubrir tus necesidades, deberás leer la letra pequeña de tu contrato y chequear qué coberturas incluye, en qué circunstancia o cuál es su valoración económica.  

4. Chequea en qué condiciones aplica descuentos Algunas tarjetas de crédito descuentan un porcentaje de las compras que se realicen con la tarjeta. Eso sí, antes de saber si este tipo de promociones son interesantes para ti, debes analizar tres cosas. La primera, si los descuentos se aplican sea cual sea el formato de pago elegido, es decir, tanto si pagas a final de mes como si lo haces de forma aplazada (que suele ser lo más habitual).La segunda, en qué sectores se efectúa el descuento: en algunos casos, se aplica a todos (como ocurre con la Visa Barclaycard) y en otros, solo al comprar algunos establecimientos (por ejemplo, con la Visa 1,2,3 de Openbank). Por último, revisa si los descuentos se mantienen en el tiempo. Por ejemplo, la Visa Obsidiana efectúa un descuento del 5% en las compras durante el primer año y, a partir del segundo, del 3%.  

5. ¿Dónde puedes usar su programa de puntos? Algunas tarjetas de crédito (sobre todo las que te obligan a vincularte con el banco) ofrecen puntos de algún programa de fidelización que puede ser de utilidad para ahorrar. Ahora bien, hay que saber si estos puntos se pueden usar para lograr descuentos en un amplio catálogo de marcas (como ocurre con la tarjeta Sendo de Iberiacard) o si solo se pueden usar en establecimientos concretos (como con la Tarjeta Pass, de Carrefour).

6. Ojo a la forma de pago que se impone por defecto Es muy importante leer el contrato para comprobar si el pago aplazado es la opción por defecto que tiene la tarjeta, ya que se trata de un formato que implica un coste extra. También tendrás que comprobar si la opción de pago a final de mes no implica el pago de ningún interés. 

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído