Hace un año se rompían dos décadas de bipartidismo PP-PSOE en el Ayuntamiento de Salamanca. Una de las formaciones que lo conseguía era la agrupación de electores Ganemos, obteniendo cuatro concejales. No ha sido un año fácil para ellos pese a la ilusión que desbordaban al llegar al Consistorio charro. Por un lado, por las dificultades que supone llegar nuevo a un lugar con una dinámica tan anquilosada, derivando en ocasiones en rifirrafes con otros grupos políticos; pero por otro, por las polémicas que han salpicado a su portavoz, Virginia Carrera, tras su singular contratación en la Unidad de Igualdad de la Universidad, y al concejal Gabriel de la Mora, imputado por presuntas injurias y calumnias a la Policía Nacional. La propia Virginia aborda estas y otras cuestiones en una entrevista con SALAMANCA24HORAS, dentro de la ronda de balances con los portavoces municipales.

- ¿Qué balance hace de este año?
- Ha sido para nuestro grupo un año intenso, sin parar, llevando todas las propuestas que fueran posibles a este ayuntamiento, y creo que para la ciudad al final ha sido un año de que alguna manera no ha traído muchas mejoras. Nuestra sensación como grupo es de satisfacción por el trabajo poquito a poco hecho, de tener en la cabeza un proyecto que hemos intentado transmitir en todo momento, diferente a lo que hay actualmente. Ésa era nuestra tarea, venir a abrir puertas y ventanas, a conocer qué ocurre, a dotar de transparencia a este ayuntamiento, y es a lo que nos hemos dedicado. Frente a un ayuntamiento inmovilista, que sigue gobernado por el Partido Popular con apoyo de Ciudadanos y que en muchas ocasiones sigue pensando que gobierna en mayoría.

- Todas las propuestas que fueran posibles. Dicen que quien mucho abarca poco aprieta y ese afán por querer proponer todo lo que les llega también les ha llevado a plantear singulares propuestas, algunas ilegales, otras irrealizables y cuanto menos polémicas.
- En primer lugar, entendemos que nuestra tarea es ser la voz de la ciudadanía y como tal hemos transmitido demandas de colectivos sociales y demandas que respira la ciudadanía. Evidentemente nos podremos haber equivocado, habremos acertado más veces y otras menos, pero nuestra intención ha sido siempre plantear un modelo de ciudad que tuviera que ver con las demandas sociales. Entiendo que en muchos casos las propuestas, unas más novedosas, otras con un carácter muy diferente a lo que viene haciendo este ayuntamiento, ha llevado en ocasiones a que sean polémicas, pero nosotros lo que tenemos muy claro es que siempre han respondido a unos objetivos más allá de nuestro entorno. Cuando uno está en política o cuando somos representantes públicos no estamos ajenos a la polémica. Está clarísimo que el modelo de ciudad que tiene Ganemos no coincide en nada con el que tiene el Partido Popular e incluso otros grupos de la oposición, pero para eso estamos aquí, para dar otra visión. El fin del bipartidismo era necesario y ha tenido una pluralidad de opiniones, de visiones, que han enriquecido, aunque sea sólo por el debate en los plenos y la transparencia que estamos generando, manteniendo informada a la gente.

- Pero también se corre el riesgo de banalizar el Ayuntamiento, que es algo más serio que poner baños junto a paradas de autobuses o pedir menos presencia de la Policía Local por las noches porque pone nerviosos a los jóvenes que están de fiesta. 
- Primero, la oposición que ha estado aquí veinte años, creo que en comparsa con el Partido Popular, evidentemente cuando llega un grupo nuevo al Ayuntamiento y empieza a generar debate, polémica y propuestas, entiendo que también está en sintonía con lo que ha estado pasando estos veinte años, de alguna manera han sido oposición cómoda. Y cuando los medios de comunicación en muchos casos, desde la libertad de información, analizan las propuestas, quizá se queden con una parte del todo.

- Por ejemplo, Ganemos presentó una moción contra la discriminación sexual, e incluyó convertir los baños de los edificios públicos en mixto. Al final queda eso en la gente y hasta el colectivo Iguales mostró su malestar por mezclar asuntos que nada tienen que ver.
- Es cierto que ha sido una de las polémicas el baño mixto, pero hasta el Grupo Popular en sus estancias los tiene. Son propuestas diferentes, una de doce que llevábamos. Entendemos que el proyecto que tiene Ganemos en materia de libertad sexual y contra la homofobia tiene que ver con un cambio que empieza en los fondos bibliográficos de las bibliotecas y termina con la construcción de ciudades mucho más libres. Pero el debate no está en baños mixtos sí o no, lo bueno que ocurrió con esa moción es que terminó en una declaración institucional, que hizo que los cuatro grupos políticos, por primera vez, declararan a Salamanca ciudad libre de homofobia y todas las fobias aplicadas a la libertad sexual. Ése fue el verdadero debate, que llegó con muchos esfuerzos. Ni nos avergüenza ni no lo de los baños mixtos, es una de las muchas propuestas que siempre se debaten. Lo importante aquí es el contacto directo, tenemos contacto todos los días tanto con colectivos como con personas a modo individual, si gobernáramos haríamos lo mismo.

- Eso tendría que ser con una moción de censura junto a PSOE y Ciudadanos. ¿Se la plantea Ganemos? 
- Ahora no me planteo una moción de censura. No sé qué pasará dentro de un año, en el día de hoy lo importante es seguir proponiendo, no me quita el sueño una moción de censura. A Ganemos no es lo que nos preocupa, sino seguir planteando en las comisiones las problemáticas con las que conviven los ciudadanos de Salamanca, llevar propuestas que generen otro modelo de ciudad y apostar por la gestión de los servicios públicos, lo que conlleva una vigilancia en las contratas. Todo ello con un modelo de transparencia y derechos sociales. Ésa es nuestra preocupación actual.

- Hablando de participación y propuestas de los ciudadanos, ¿Sigue pensando que hay que pagar a los salmantinos que presenten ideas para los presupuestos del Ayuntamiento del próximo año?
- Creo que se ha interpretado mal, es un modelo, que no es el que está desarrollando actualmente el Ayuntamiento, lamentablemente, que planteaba que en muchos casos se valorara el que la participación de la gente pudiera de alguna manera generar unas retribuciones.

- Proponer que se valore es proponerlo en sí.
- Sí, pero tendríamos que ver cómo se desarrollan los grupos. Hay varias teorías sobre esto y nuestro programa electoral, que fue redactado por expertos universitarios, nos hablaban de que en muchos sitios para fomentar de alguna manera la decisión de en qué se gasta el dinero, hay que motivar. Es cierto que en veinte años de bipartidismo no ha habido una movilización para que la gente, desde el Ayuntamiento, participe, tome decisiones, se sienta partícipe de la política local. Todo eso ha generado que ahora mismo, cuando llega una carta a casa, mucha gente piense esto qué es. Porque ha faltado ese trabajo previo que teníamos que hacer con los presupuestos participativos, el modelo sorteo que nosotros planteamos para que la gente participe, que se valore si en determinados momentos hay que motivar a través de algún intercambio económico o de otro tipo, pero siempre con carácter democrático, no a dedo, ni por libre designación, sino con un sorteo. En Ganemos tenemos la sensación no está llegando a esta propuesta, algo se está haciendo mal. El modelo no es mandar una carta al buzón, sino general participación ciudadana a través de un nuevo reglamento, que está trasnochado, eso sí que es importante, no quedarse en que vamos a pagar o no, ya veremos. Pero vamos a generar antes ese movimiento en la gente.

- Por ejemplo, si por cada propuesta se pagara un euro, al final llegarán veinte mil propuestas por el mero hecho de que cuantas más se presenten, más se cobra, pero muchas serán irrealizables y al final valdrán sólo cinco, o diez. Eso sí, el dinero sale igual de las arcas municipales, a mayores del sueldo de los concejales, elegidos para ese trabajo de proponer.
- Nuestro modelo no es de plantear así propuestas. Planteamos grupos para hacer asambleas, formados por sorteo. A lo mejor en un grupo no se habla de propuestas, sino de diagnóstico de necesidades o de cómo generar mayor influencia en el resto de vecinos. El modelo de presupuestos participativos mixto que planteamos, desde los colectivos vecinales ya organizados y desde la ciudadanía, actualmente necesita un buen impulso, que la gente vea que el Ayuntamiento le pide opinión. Eso es lo importante. Mandando una carta a casa es insuficiente, hay que buscar otros modelos. Está bien ir a los centros cívicos a reunirse con grupos, pero no sólo en un mes o menos.

- ¿Cuál debe ser el modelo entonces?
- En primer lugar, no empezar un mes antes de que se quieren cerrar los presupuestos. Esto es un compromiso incumplido por parte del grupo popular, que dijo que en los tres primeros meses del año íbamos a tener presupuestos participativos elaborados. Antes hay que consensuar con la gente un buen reglamento de participación ciudadana, que se hace en otros municipios donde no gobierna Ganemos. No es un modelo nuestro, sino de muchos municipios, implicando a todo el mundo. Y en segundo lugar hay que generar grupos, que pueden ser por barrios, por colectivos, por edad, es decir, habría que tomar algún tipo de muestra, que no lo diga un político, sino un técnico, para generar la participación. Incluso hay una guía de buenas prácticas en toda España. La participación de llamar al 016 ya la tenemos, hay que hacer que la gente se sienta protagonista de los presupuestos, habiendo empezado en enero a hablar de esto, no hacer las cosas deprisa y corriendo, una dinámica muy habitual en este ayuntamiento. Cuando nos han tocado el bolsillo la gente ha salido a la calle, sólo hay que recordar la subida de las tasas del autobús o la marea blanca por la sanidad. 

- Ha mencionado que es necesario otro modelo de ciudad en Salamanca. ¿Cuál es el que propone Ganemos?
- En primer lugar, para cambiar el modelo de ciudad hay que cambiar el Ayuntamiento, que sea transparente, que tenga el ciudadano todo el acceso a la información, en el que la falta de criterios objetivos no sea constante y que haya una planificación. Un ejemplo muy sencillo, la poda de árboles, hemos tenido que pedir su planificación, pues si eso ocurre con una dinámica necesaria cada año? Lo mismo ocurre con el cambio de las tuberías viejas, cuando es algo que no tiene que ocurrir. Hay una falta de planificación en cosas habituales. Eso afecta a la forma de vida de los salmantinos en los barrios y nos pregunta la gente por qué levantan varias veces la misma calle, pues porque no hay planificación. 

Otro aspecto fundamental es la vivienda. No puede ser que estemos con un ente que además no debe existir como tantos otros que funcionan de manera independiente al Ayuntamiento pero están vinculados al presupuesto y hay una falta de control durante muchos años. Esto hay que cambiarlo. Nadie tiene su casa y luego externalizada la colada. Ese modelo de sacar lo público a la gestión privada, no nos gusta. Pues hemos visto que hay viviendas vacías del Ayuntamiento y no se puede seguir apostando por comprar locales que nos cuestan una millonada, construir cuando hay tantas viviendas vacías. El modelo urbanístico que hasta ahora teníamos no ha funcionado, hay gente en la calle sin casa y desahuciada. Vamos a intentar que las viviendas vacías se alquilen, a evitar desahucios y urge un modelo de rehabilitación en una ciudad envejecida con edificios que tienen muchos años. Este patronato de vivienda que no debería existir debería dedicarse a esto, parece una promotora que se dedica a construir viviendas y venderlas. 

Luego está el empleo. Es verdad que las competencias municipales están limitadas, pero sí que es cierto que la formación que se ofrece desde el Ayuntamiento no está solucionando los problemas de empleabilidad. ¿Por qué no buscamos las necesidades reales de la gente que está queriendo trabajar, por qué no diagnosticamos el perfil de personas desempleadas que tenemos y dejamos de hacer cursos para formar camareros, que ya tenemos apuntados en las oficinas de empleo? Vamos a mirar a la Universidad, que es la impulsora del conocimiento, vamos a apoyarnos en ella, no en órganos externos u organizaciones lejanas para generar emprendimiento, empresas, ciencia, investigación. Nos genera discrepancia con el Partido Popular el que en vez de pensar en la gente de aquí, parece que hay más preocupación por que vengan otros grupos de fuera y en nuestra ciudad tenemos muchos presparados.

- Bueno, algunas de las propuestas de Ganemos en los plenos del Ayuntamiento han sido defender a los trabajadores despedidos de Airbus o si el acuerdo sobre refugiados entre Turquía y la Unión Europea no es el adecuado, por no hablar del tratado de libre comercio con Estados Unidos. Mucho con las competencias del Ayuntamiento no tienen que ver.
- Casi todos los grupos tienen alguna propuesta que van más allá de las delimitaciones de Salamanca. Nosotros lo hacemos porque en nuestra cabeza el modelo es diferente. Salamanca tiene que apostar porque la gente no se muera cruzando un mar o escapando de una guerra, o que la gente tenga formación sobre lo que es el TTIP. Salamanca no puede quedar ajena a lo que esté ocurriendo más allá de sus fronteras, seguiremos planteando propuestas que tengan que ver con otro mundo, con la solidaridad, con la defensa de los derechos laborales y de la libertad sindical. El Ayuntamiento como institución tiene un compromiso y debe posicionarse, igual que hemos pedido que no haya despidos en Caja Duero. Hay cosas que pasan en Madrid, por ejemplo, pero mañana pueden pasar en Salamanca. La tarea del Ayuntamiento es también posicionarse públicamente con determinadas cosas.

- ¿Y no tiene que ver con el ambiente permanente de elecciones generales durante el último año, contribuyendo Ganemos al mensaje de Podemos?
- Eso es un error al que se ha dado pie por parte de algunos grupos de esta ciudad. Qué triste que el alcalde tenga que recurrir a llamarnos Podemos, no sé qué interés tiene. Nosotros somos Ganemos, una confluencia local, no nos hemos presentado a unas elecciones más allá de Salamanca, y evidentemente cada uno, cuando salimos del Ayuntamiento, hace lo que quiere con su vida personal, política o artística. Nosotros no estamos en clave electoral.

- ¿No va a apoyar Ganemos a Unidos Podemos en estas elecciones? En algunos foros se ha publicado.
- Ganemos, como tal, nos vamos a reunir con la candidatura de Unidos Podemos en el momento que nos quieran recibir, y haremos una serie de exigencias para lanzar nuestro apoyo. Somos un grupo municipal y hay cosas que trascienden el Ayuntamiento, que se deberán llevar a las Cortes, al Congreso de los Diputados. Si apoyamos o no a Unidos Podemos lo decidirá la agrupación en torno a una serie de exigencias. Sí queremos un Gobierno que apueste por los servicios públicos, por la sanidad y la educación como prioridades políticas, por generar empleo, por que los mercados no gobiernen y que la ciudadanía tenga calidad de vida, que no veamos tasas del paro como las que tenemos o gente sin casa porque la desahucian, que el sistema de alguna manera no recoge las necesidades de todo el mundo. Pero eso no es campaña electoral, eso es el modelo que nosotros planteamos, social, público y laico, o aconfesional, que es lo que dice nuestra Constitución.

- También ha sido un año marcado por situaciones extramunicipales, como su polémica contratación en la Universidad o la imputación del concejal Gabriel de la Mora por presuntas injurias y calumnias a la Policía Nacional.
- Eso es chicha que buscáis los medios de comunicación, lo digo sinceramente. Yo hasta ahora llevo trabajando en Salamanca desde que terminé la carrera, siempre con procesos transparentes, nunca me han ayudado a nada, nunca he tenido mayores oportunidades o menos que el de al lado, porque tengo un curriculum, y no voy a entrar en ese tema. No quiero hablar de Gabriel ni de Virginia, esto es Ganemos. Cada uno que lo interprete como quiera. Eso no es parte de la política municipal.

 

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