"En la actualidad, se enfatiza cómo la crisis y la destrucción de empleo están afectando a los hombres. Las mujeres, antes de la crisis, ya vivían una situación de desigualdad en el acceso al mercado laboral, en el mantenimiento de sus puestos de trabajo, en la retribución salarial, en la posibilidad de promoción y ascenso", continúa.
Y añade que "la sociedad sigue atribuyendo a las mujeres empleos femeninos, generalmente más precarios, con menor salario y peores condiciones laborales, dificultando su promoción personal y profesional. La conciliación de la vida laboral y familiar sigue siendo una asignatura pendiente y el sistema actual de trabajo no lo facilita: suspensión del permiso de paternidad de cuatro semanas, liberalización de los horarios de apertura del sector comercio. Por la igualdad entre hombres y mujeres en distintos ámbitos de la sociedad".
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