El barrio Garrido se levantó sin garajes durante la segunda mitad del siglo XX. Entonces los edificios apenas incluían una planta baja donde pudieran estacionar sus vehículos los propietarios de pisos. De ahí que este barrio sea el que mayor proporción de locales con vado posea y donde más se perciben coches en sus calles. Sin embargo, durante los últimos años se han reducido en gran manera las plazas para aparcar. Primero fueron 150 que desaparecieron con la reforma de una veintena de calles, ahora son casi 200 en el histórico solar de Alfonso IX, donde han comenzado obras de urbanización.
Aparcar se ha convertido en una odisea cada día para los vecinos de la zona. Así, quienes buscan un lugar para dejar su coche, sin tener que pagar la zona verde en torno a María Auxiliadora, dan vueltas y vueltas hasta que la suerte les acompaña. Pero quienes tienen la fortuna de espalda optan finalmente por desplazarse más allá de la plaza de toros, donde antes apenas había vehículos aparcados y ahora sus calles están llenas cada día.
Las obras de urbanización del solar ubicado entre la avenida de Alfonso IX de León y las calles Wellington, Miguel de Unamuno y Ávila, obligan a eliminar los estacionamientos en todo el perímetro comprendido entre las vías indicadas, así como en su interior. Una urbanización que llega casi tres décadas después de que los derribos de las viejas casas dejaran este solar al crearse entonces la avenida, paso previo para la futura construcción de viviendas en la zona.
Además, en una primera fase, se ha cortado el tráfico en el tramo de la calle Wellington comprendido entre la avenida de Alfonso IX y la calle Miguel de Unamuno, llevándose a cabo también la urbanización del nuevo tramo de la calle Ávila. En la calle Miguel de Unamuno se permite el acceso a los garajes y las operaciones de carga y descarga en esta vía, en doble sentido de circulación. En sucesivas fases se irá completando la urbanización de todo el perímetro y de las vías adyacentes.
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