Entre las actividades, disponen con opciones de formación, con programas de cualificación profesional en Ayudante de Cocina, o Auxiliar de fabricación mecánica y soldadura. Además, también hay programas de educación de adultos, como la alfabetización escolar y el graduado en E.S.O. Así, el subdirector, que hizo un recorrido por la escuela con SALAMANCA24HORAS estuvo explicando a este periódico los distintos aspectos de la Casa, la “integración existente y el esfuerzo por conseguir que estos chicos consigan una educación óptima”.
Muchos de estos profesores y cuidadores han sido alumnos antes del centro, como Milano, profesor de soldadura y que trabaja con los menores en hacer piezas de circo, columpios o mesas. Para él, “la convivencia en el centro es como en todos los sitios, tiene su momentos buenos y malos”. Además, ha estado en el Sahara, como parte de una experiencia organizada por la Casa Escuela Santiago Uno.
En este sentido, Ali, cuidador en el centro, ha hecho el camino inverso. “He venido desde el Sáhara como un inmigrante más y ahora estoy aquí como cuidador, después de haber estudiado en la Escuela”.
También hay apoyo al estudio por medio de clases gratuitas, seguimiento de la actualidad diaria, animación a la lectura, responsabilidades y trabajos dentro de la casa y ocio y tiempo libre supervisado. Asimismo, hay actividades culturales como cine, teatro, acampadas o visitas a museos. Y un programa llamado Escuela Viajera, consistente en viajes por España y otros países.
En definitiva, la Casa Escuela Santiago Uno pretende crear un ambiente sano de familia, ayudar a los chicos desfavorecidos socialmente a tomar decisiones, que aprendan recursos propios y, sobre todo, dar mejor educación a quien tiene que trabajar desde joven para poder vivir.
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