Castilla y León perdió 1.052 habitantes durante el año pasado y sitúo su población, según los datos oficiales del padrón a 1 de enero de 2011, en 2.558.463 personas, una cifra que supone un 0,04 por ciento menos que justo un año antes, según ha aprobado el último Consejo de Ministros.
Por provincias, el número de personas empadronadas aumenta en Valladolid, con 1.234 más (0,2 por ciento de aumento), Ávila, con 808 a mayores (0,5) y Burgos, con 831 (0,2 por ciento). Por su parte, León es la provincia que más habitantes pierde, con 1.485 y un 0,3 por ciento menos; seguida de Palencia, con 842 personas (-0,5 por ciento); Zamora, con 831 empadronados menos (-0,4 por ciento); y Salamanca, con 633 menos (-0,2 por ciento). Las que menos población pierden son Segovia, con 99 personas (-0,1 por ciento), y Soria, con 35 (-0,03 por ciento).
De este modo, la Comunidad fue una de las cuatro regiones que perdieron población, algo que también sucedió en Asturias (-2.856 y un 0,3 por ciento menos), Galicia, (-2.231 y un 0,1 por ciento de caída) y Aragón (-802 habitantes y un 0,1 por ciento menos). En España, el padrón oficial desvela que, a 1 de enero de 2011, había 47.190.493 habitantes, es decir, 169.462 más (0,4 por ciento de crecimiento).
En el resto de comunidades los registros son positivos, con los mayores aumentos porcentuales en Castilla-La Mancha y Navarra, con un 0,8 por ciento en cada caso. En términos absolutos, donde más creció fue en Andalucía (53.127), Madrid (30.996 habitantes) y Cataluña (27.237), según se refleja en el Real Decreto del Consejo de Ministros que oficializa la población de los municipios españoles resultante de la revisión del padrón municipal a 1 de enero de 2011.
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