“Ha evolucionado al cien por cien. Al principio vinieron el conservatorio de música y algunas clínicas bastante buenas y le dieron un empuje muy grande. Ahora con la plaza de la Concordia y El Corte Inglés parece que estás casi en el centro”, asegura.
Y es que antaño esa zona era enormes descampados que fueron edificándose poco a poco. Incluso en septiembre era el lugar donde se ubicaban las ferias antes de trasladarse a la Aldehuela.
Sin embargo, a pesar de su evolución aún tiene una serie de deficiencias que saldar, entre las que destaca la situación del parque de las Salesas: “Debería ser el pulmón de la zona, da mucho juego y ahora está más bien para los perros. Tiene unos desniveles que hacen que las personas mayores no se atrevan a pasar por miedo a romperse una pierna. Podría ser una Alamedilla en pequeño”, explica Francisco. El otro problema que pone de manifiesto es la escasez de aparcamientos, que hace que los conductores tengan que dar varias vueltas antes de estacionar su vehículo. Como solución, propone la creación de un párking subterráneo ya que le consta que muchos vecinos estarían interesados en adquirir una plaza de garaje propia.
Tras 28 años viviendo en las Salesas y 12 en la presidencia de Avesal, Gómez Galán ha podido comprobar de primera mano la evolución demográfica del barrio: “Ahora viene bastante gente joven. Los abuelos les dejan los pisos a los hijos o a los nietos y eso está provocando ese movimiento. También hay muchos niños, le dan más vida al barrio, sólo hay que ver la plaza de la Concordia”.
En el lado opuesto se encuentran los pequeños negocios, que cada vez van a menos. “Era el tirón del barrio y se echa en falta”, afirma. Por ello, desde Avesal, en colaboración con los negocios, quieren llevar a cabo una serie de iniciativas para fomentar la actividad en los comercios, algo muy parecido a lo que se está haciendo en la calle Azafranal.
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