Desde que en 1955 se colocó la primera piedra, los alrededores de la calle del Trabajo se han ido convirtiendo en zonas concurridas e importantes, tomando como referencia la fachada de la parroquia. Garrido gira entorno a esta iglesia como la Tierra al Sol, transformándola en corazón y referente de los vecinos. Además, la celebración ha coincidido con el Año de la Fe.
Durante la semana de festejos, han rendido honor a la virgen de Fátima, han recordado solemnemente a los feligreses y sacerdotes ya fallecidos, han prestado apoyo a los inmigrantes y necesitados, han dedicado un día a los enfermos, otro a la comunidad parroquial y han reservado un último a los niños y padres.
Miguel Ruano, párroco de Nuestra Señora de Fátima, y Matías Prieto, vicario parroquial, han dedicado su tiempo a SALAMANCA24HORAS para mostrar las instalaciones, capillas y el recinto en general. Además, han explicado su historia y funcionamiento desde su inauguración hasta las labores sociales que llevan a cabo habitualmente.
“La parroquia participa activamente con Cáritas y emprende acciones solidarias para ayudar a enfermos y al Tercer Mundo”, ha explicado Miguel Ruano. Tanto el párroco como el vicario parroquial entienden esta iglesia como un lugar en el que los vecinos comparten su fe, con todo lo que ello conlleva.
Actualmente el edificio sigue avanzando, y disfruta de servicios como una biblioteca, una sala dedicada exclusivamente a las confesiones, y un sinfín de recovecos, largos pasillos e incluso varios pisos. “Quien construyó esta parroquia era un hombre con visión de futuro”, ha señalado el párroco.
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