"Los impuestos van a subir, pero poniendo peajes en las autovías subirían menos. Si ya se hubieran articulado estos peajes no habría sido necesaria la última subida del IRPF", declaraba el presidente de la patronal de autopistas de peaje Aseta, cuyos cálculos estiman que el Estado podría recaudar entre 3.000 y 10.000 millones de euros anuales con un peaje para las autovías “no tan elevado como el de las autopistas, porque será sólo el necesario para afrontar su mantenimiento”.
Y recuerda que algunos países del entorno español como Portugal, Francia o Alemania ya han aplicado esta medida en sus autovías, por lo que ve una anomalía el caso español. Y añadía: “El mantenimiento de estas vías es insoportable para las arcas del Estado. Países con los que competimos en materia de déficit no tienen ese gasto público y además tienen una recaudación por peaje".
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