Kun es un labrador retrIever que llegó al SECIR a través del programa de donación. En las pruebas de selección se detectó en el animal un gran potencial, ya que posee una perfecta socialización, no tiene ningún tipo de inseguridades o condicionamiento a la manipulación de las personas, ni con otros perros, constantemente con el deseo de agradar a su guía mediante el juego. Coca, una perra labradora retriever, tiene 5 años de edad y fue elegida específicamente para este proyecto. Es muy minuciosa en su búsqueda. Su forma de marcaje es rascando, modo por el cual identifica la muestra positiva.
Los dos perros seleccionados fueron expuestos a muestras de olores de 12 pacientes con narcolepsia, así como de 22 personas que no la padecían. Las muestras se presentaban en gasas totalmente esterilizadas para evitar todo tipo de contaminación y, así, tener la total seguridad de que el olor estaba perfectamente asociado y que era ese olor particular el que marcaban los perros. El resultado de los test de olfato realizados por los perros ha sido muy efectivo, ya que en seis de las muestras que se presentaron en principio como negativas, fueron marcadas como positivas por los perros. Tras ello, el doctor Domínguez corroboró la conclusión a la que se llegó con los test de los animales. Tras estos resultados, se considera a este método de gran utilidad para detectar la enfermedad, abriéndose así nuevas vías de investigación y de estudios más amplios que mejoren el conocimiento de la narcolepsia.
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