La Junta de Castilla y León ha recibido el triple de solicitudes de ayuda del Programa Personal de Integración y Empleo (PIE) respecto al año pasado. Se trata de un plan que contempla las ayudas de 400 euros, con un máximo de seis meses, para los parados que no reciben ningún otro de tipo de subsidio público. Los solicitantes deberán llevar inscritos como desempleados en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León durante un periodo ininterrumpido mínimo de seis meses. Además, el solicitante no puede ser beneficiario de ningún tipo de prestaciones o subsidios de desempleo, renta agraria o renta activa de inserción, renta garantizada de ciudadanía u otras destinadas a la misma finalidad.
 
En el plan también se establece que el beneficiario debe carecer de rentas, de cualquier naturaleza, en cómputo mensual, superiores al 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional. Además, dentro de la misma unidad familiar no podrá coexistir más de un beneficiario de forma simultánea, a excepción de aquellas personas que tengan dos o más hijos menores de edad o uno solo, con independencia de su edad, con una discapacidad reconocida igual o superior al 65 por ciento.
 
Al mismo tiempo, los trabajadores incluidos en este programa tendrán prioridad en el acceso a las acciones formativas realizadas por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, así en otras medidas de formación en alternancia con el empleo y a la contratación prevista por parte de los ayuntamientos y de las entidades sin ánimo de lucro.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído