- ¿Cómo os definiríais?
- Ana: Somos un movimiento ciudadano de personas unidas ante una realidad que nos ha perjudicado mucho.
- Miguel: Es un movimiento que se une en torno a preocupaciones comunes de la situación de la ciudad y de la forma en la que se ha gestionado en las últimas décadas y que también compartimos la idea sobre cómo se debe hacer política en la situación actual.
 
- ¿Y cómo se debe hacer política en la situación actual?
- Miguel: El sistema de los partidos tal y como lo hemos conocido hasta ahora es obsoleto, ha creado muchos de los problemas, ha agravado la crisis, se ha demostrado muy ineficaz para luchar contra las principales lacras de la sociedad. Impera un modelo en el que los ciudadanos tengan un control más exhaustivo y más preciso de las decisiones políticas a cada momento.
 
- ¿Sois un grupo de izquierdas?
- Ana: Hablar en estos momentos de izquierdas o de derechas es algo obsoleto, vamos más allá, es algo transversal. Aquí hay personas que han podido en su momento votar al PP, otras que no lo han hecho nunca, personas que tienen una situación económica desahogada, otras que están en el paro… Es decir, lo que nos une no es un “izquierdas” o un “derechas”, sino unas ideas en común que luego cada uno las juzgará y las enmarcará de alguna manera.
 
- Primero surge Podemos y ahora, Ganemos. ¿Puede existir confusión entre la ciudadanía y que piensen que son lo mismo?
- Ana: Supongo que es algo que tendremos que aclarar, pero Podemos ha nacido en un ámbito más alto, están en Europa, y nuestra vocación es municipal, ahí parte un poco el origen de nuestras diferencias en contexto, pero a lo mejor tenemos ideas o cosas similares. Ellos también son un partido y nosotros somos un movimiento ciudadano que va a presentar una candidatura, aunque todavía no sabemos de qué forma, eso se decidirá más adelante. Creo que somos diferentes aunque tenemos cosas en común como que no nos gusta lo que hemos visto hasta ahora.
 
- ¿Alguna otra similitud o diferencia?
- Miguel: Nosotros no intentamos hacer el análisis porque eso significaría que tenemos un conocimiento profundo de Podemos y en realidad sólo podemos hablar de nosotros mismos. Por tanto, podemos hablar en positivo de lo que es Ganemos y que sean los demás los que vean las diferencias, no tanto hablar sobre Podemos porque no nos corresponde a nosotros, sino a los observadores políticos, periodistas y analistas que se encarguen realmente de ver las diferencias entre ambos movimientos.
 
- ¿Qué problemas tiene Salamanca y hacia dónde se va a encaminar vuestro programa electoral?
- Ana: De momento queremos tomar el pulso de los ciudadanos de una manera mucho más cercana y que sean las personas las que nos comuniquen cuáles son sus problemas y sus preocupaciones. Evidentemente tenemos algunas en común, como que no nos gusta que se hagan gestiones en las que siempre salgan beneficiadas empresas relacionadas con las mismas personas o familiares. El problema de cada barrio, de cada zona, de cada momento estará en cada vecino que nos lo cuente, eso es lo que queremos empezar a hacer a través de las asambleas. Este domingo se empezará a dar mucha más forma a eso que ahora te lo podría definir con ejemplos que escuchas por la calle, en bares o entre amigos, pero queremos ser mucho más serios que todo eso y hacerlo con datos.
- Miguel: Todas las personas adultas que viven en Salamanca conocen los problemas, incluso la gente más acomodada, esta es una ciudad pequeña, no hay guetos y aquí todos estamos en contacto. No vamos a descubrir la pólvora, los problemas son evidentes y además son anteriores a la crisis: el paro, el abandono de los barrios, la política autoritaria, el tráfico de influencias… Son cosas conocidas por todos, no se  trata de desvelar nada que no sea vox populi entre la ciudadanía de Salamanca.
 
- ¿Cómo valoráis la cercanía de Chema Collados hacia vuestro proyecto? Porque después de tantos años en Fevesa tiene tantos apoyos como detractores…
- Ana: José María Collados tiene una experiencia en tratar con las distintas administraciones y en conocer los problemas de la ciudad que puede enriquecernos, no creo que pueda perjudicarnos. Y lo mismo te digo de otras muchas personas que acuden a las asambleas, pero a él quizás le señalan porque es más conocido. También hay gente que está muy ligada a movimientos reivindicativos en la ciudad y que no se habla tanto de ellos. 
 
- ¿Se ha llegado a dar el caso en las asambleas que un grupo pida algo y otro grupo pida lo contrario? ¿Cómo se soluciona eso?
- Ana: Sucederá. En estos casos siempre escuchando las dos partes y que una escuche a la otra al final se llega a entendimientos, se plantean alternativas. Nada es inamovible y sobre todo cuando hay voluntad de trabajar juntos.
- Miguel: Una asamblea ciudadana tiene que solucionar estos problemas, pero te sorprenderías de la sintonía que hemos visto hasta ahora. Se vive un momento de gran necesidad, se ha puesto la alarma, hay una urgencia por entenderse y todo el mundo entiende de la importancia de entenderse. Sistemas que en momentos más relajados no han funcionado tan bien, como los asamblearios, en un momento en el que todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo porque ves que es total y absolutamente necesario que se unan las fuerzas de todos para combatir contra los problemas graves que hay en Salamanca, te sorprendería el esfuerzo que hacen por comprenderse e intentar trabajar juntos. Vete a la asamblea y juzga por ti mismo para que veas que no estoy vendiendo algo que no es cierto. La gente está cambiando en una dirección porque comparte una visión de los problemas y una misma necesidad.
 
- ¿Por qué no han funcionado en otros momentos esos movimientos asamblearios? ¿Y no se puede dar el caso de que se repitan ahora esos vicios de antaño?
- Miguel: Creo que todos los movimientos que hemos vivido en los últimos años han tenido una gran importancia, cada movimiento ha tenido una importancia para sus fines. En el caso del 15-M las asambleas fueron una gran escuela democrática para muchos jóvenes y muchas personas que no habían vivido una politización como sí la vivieron nuestros padres durante la transición. Estas asambleas no llegaron más lejos que eso, pero lograron algo muy grande. Ahora llegamos con esa educación, la gente está más preparada y sabe mejor cómo responder a ese tipo de modelo, ahora sí es el momento de que un movimiento con fines políticos como este utilice ese sistema porque la gente lo ha asumido y lo sabe utilizar a la perfección.
 
- Hay gente que piensa que este tipo de movimientos son utópicos, que toda la gente en una asamblea pueda dar su opinión, votar y elegir, puede volverse contraproducente y que eso sea una bomba de relojería que en algún momento estalle.
- Ana: Siempre que se actúe con transparencia, que es una de nuestras bases fundamentales, eso no tiene por qué suceder. Si las cosas se hacen abiertamente, exponiendo lo que hay, los datos, los intereses, los no intereses, creo que no. Además, los ciudadanos hemos madurado, hasta hace poco nos enseñaban que la política era para otros, pero ahora vemos que las consecuencias de esa política recaía sobre nosotros. Ha llegado el momento de dar un paso adelante y ya que recae sobre nosotros, queremos decidir.
- Miguel: Estos movimientos son utópicos dependiendo de los fines de cada movimiento. Cuando tenemos un movimiento municipal, donde tenemos identificados problemas en los que todos están de acuerdo, lo que se buscan son soluciones prácticas y son los propios vecinos los que las dan. Ahí no hay utopía. Hay muchos ayuntamientos y muchas localidades en el mundo que  funcionan con movimientos asamblearios. La utopía quizás sería abrir una ronda en la que todo es posible, pero nosotros tenemos un modelo muy concreto y la mejor prueba es que la gente vaya a una asamblea y lo vea.
 
- ¿Es posible que haya en las asambleas abiertas infiltrados de otros partidos? ¿Y gente que quiera escalar políticamente para sus fines?
- Ana: De ojeadores no tenemos miedo, es más, a lo mejor alguno se convence y se viene (risas). Y de escalar políticamente, a ver, muchas de las personas que estamos en Ganemos no tenemos interés alguno en escalar políticamente, pero si alguien que se ve cualificado, quiere estar al frente y todos consideramos que esa persona puede estar al frente, adelante.
- Miguel: No hay que demonizar a las personas que quieran dar ese paso porque es un paso de sacrificio. No estamos hablando de un candidato que vaya a tener las cosas fáciles. Ni Ana ni yo estamos interesados en eso, pero cuando llegue el momento posiblemente lo que tengamos sea a personas honestas que quieran trabajar por la ciudad y que seguramente vayan a sacrificar más de lo que vayan a ganar.
 
- Para terminar, ¿podéis hacer un análisis de los partidos políticos de la ciudad?
- Ana: No han sabido resolver los problemas de esta ciudad como lo demuestra la situación en la que se encuentra: nuestros jóvenes se tienen que seguir marchando, la pobreza cada vez está más generalizada, no se dan respuestas reales a los intereses de los ciudadanos... Así que el análisis es que no sirven.
- Miguel: Hay un partido político que ha monopolizado la democracia prácticamente desde el comienzo sin apenas oposición, ese partido ha adquirido unos tintes autoritarios y muy poco democráticos, todos estamos informados de los mil y un chanchullos que el Ayuntamiento tiene para mantener sus privilegios y mantener los privilegios de sus amigos. Y esto, insisto, no se trata de convencer, creo que los adultos que viven en esta ciudad están perfectamente al corriente de cómo funcionan las cosas a ese nivel y creo que ese es el análisis que más merece la pena resaltar.
 
- ¿Os plantearíais alguna alianza llegado el momento?
- Ana: Como no ha llegado el momento todavía no nos lo planteamos. 
- Miguel: Esas preguntas no las resuelven los portavoces de los movimientos asamblearios, las resuelve una asamblea cuando se le plantean.

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