Las medidas de ajuste presupuestario aplicadas en España durante los últimos meses van a pasar factura en la vida de los ciudadanos. Concretamente, una familia media, matrimonio con los dos cónyuges en activo y dos hijos, verá reducido su poder adquisitivo en un 10,5 por ciento. O, lo que es lo mismo, contarán con 3.218 euros menos.
 
Así lo estiman varios expertos, que computan el impacto de los recortes del Gobierno en la economía real de las familias españolas. La subida del IRPF supondría 192 euros menos al año para una familia media, que también sufriría la eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios, que equivale a 1.500 euros. Además, el incremento del IVA (470 euros), la bajada de la Renta Básica de Emancipación (756 euros) y el encarecimiento de las tasas universitarias para uno de los hijos (300 euros), completan un esfuerzo total superior a los 3.000 euros exigido a las familias de nuestro país.
 
Por otro lado, el incremento del IRPF, por ejemplo, supone una carga mayor para las rentas bajas. Y es que las tres cuartas partes de los asalariados españoles tributan en los dos primeros tramos del impuesto. Esto hace que, al ser más numerosos, aquellos con sueldos más bajos sean a los que más esfuerzo se les exige. Concretamente, los nueve millones de españoles incluidos en el primer tramo del IRPF, con un salario medio de 683 euros, ven aumentada su retención mensual  en dos euros. Mientras, los más de cinco millones del segundo tramo, deben pagar a Hacienda 14 euros más que antes de la subida. Esto representa 168 euros más al año para unos ciudadanos que perciben de media 1.552 euros mensuales.

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