La labor que llevan a cabo los sindicatos en bancos y cajas de ahorro está en entredicho. El periódico ?El País? publicaba recientemente que Comisiones Obreras (CCOO) de banca pagó a sus delegados 3,7 millones en sobresueldos, lo que originó una polémica en el sector para averiguarse si esta práctica es generalizada.
"En CCOO no se pagan sobresueldos, se pagan salarios por la actividad desarrollada por los que se tributa a Hacienda y se cotiza a la Seguridad Social", declaraba con rotundidad José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, para defender la transparencia y legalidad de las cuentas del sindicato.
Explicó que el sindicato aplica un sistema retributivo desde 2006, en suspenso desde julio del pasado año por la fusión con la antigua federación de hostelería y comercio, que tiene por objetivo que a los sindicalistas no les cueste dinero su dedicación al sindicato, y por el que se compensa a las personas que asumen responsabilidades sindicales, alrededor de cien en todo el país, ?por su dedicación, responsabilidad y los gastos que genera su actividad, que puede suponer cambios de horario, desplazamientos y cambio de localidad de residencia. Pagamos salarios, por los que se tributa a Hacienda y se cotiza a la Seguridad Social?, aseveró.
Según José María Martínez, el sindicato cubre los gastos que ocasiona la actividad sindical a alrededor de 5.000 personas que asesoran en las sedes, asisten a reuniones del sindicato fuera de su localidad de residencia o visitan centros de trabajo (sólo por este concepto el sindicato asume los gastos de 23.000 desplazamientos cada año). ?Son gastos de actividad que realizan 5.000 personas y, aunque estén asociados a la persona que los paga, son colectivos?, explicó. Gastos que han registrado una disminución del 28% entre 2008 y 2014, pese a que la actividad se ha incrementado como consecuencia de la crisis. ?Hemos hecho más con menos gastos?, enfatizó José María Martínez.
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