En el mes de octubre de 2010 la salmantina Carmen García-Rosado partía por primera vez hacia Etiopía junto a un grupo de colaboradores de Oxfam-Intermon. Allí conocieron el proyecto de un médico para llevar agua potable y de regadío a cientos de familias. Fue entonces cuando Carmen -que había recibido parte de la herencia de su querida amiga fallecida hace 5 años Teresa Ustariz para que lo utilizara “con quien más lo necesitara“- se interesó por la manera de financiar su propio proyecto.
 
Así nació el proyecto que recibió -como no podía ser de otra forma- el nombre de Teresa Ustariz, y gracias al cual un total de 140 familias del sureste de Addis Abeba comenzaron a disfrutar de agua potable, de regadío y de abastecimiento al ganado. “Llevarles agua les cambia la vida, porque mejora la salud, no tienen que realizar grandes desplazamientos, mejora la higiene, la educación, la alimentación…. Y es que ahora en lugar de una cosecha consiguen 3 al año”, explica Carmen.
 
Para poder desarrollar los proyectos, Oxfam-Intermon exige a las personas que vayan a formar parte del mismo que se constituyan en cooperativa, tras lo cual, los asuntos de tesorería los delegan en las mujeres, a las que se alfabetiza. Además, tienen que poner la tierra que posean a disposición de la cooperativa para que luego se reparta media hectárea para cada uno.
 
El sistema creado en el proyecto de Teresa Ustariz consistió en utilizar el agua procedente del río. En la zona de remanso, sin interferir en el curso del mismo, crearon una infraestructura que a través de un canal paralelo al cauce hizo que el agua discurriera por la gravedad a través de 3 kilómetros. Cada ciertos metros se crearon unas compuertas con la finalidad de que los beneficiarios pudieran abrirlas para regar cada parcela.
 
Oxfam-Intermon además de trabajar con donantes privados -como Carmen- en los proyectos, también cuenta con la ayuda de instituciones españolas e instituciones del lugar en el que se realiza. Así, en el proyecto de Teresa Ustariz también estaba implicada una diócesis etiópe, que al no poder aportar dinero se encargó de la formación de las mujeres, insistiendo no solo en su alfabetización, sino también enseñándoles sobre la prevención de catástrofes naturales, uso de fertilizantes y un largo etcétera.
 
“El agua les ha hecho revivir”, asegura Carmen, quien destaca que tan solo cuesta 50 euros que una persona tenga agua potable para toda su vida y es algo “que te parte el alma”, a lo que añade que “allí no se puede mirar solo con los ojos, hay que mirar también con los ojos del corazón”.
 
“Se mueren de hambre”
 
“Me dicen que por qué voy allí, que aquí también hay mucho que hacer, pero es que allí se mueren de hambre y es una opción”, afirma la cooperante salmantina. Además, señala convencida que “aunque se les ve felices en su miseria, otra felicidad es posible, con un futuro y unos derechos humanos porque aquí nos sobra de todo y allí les falta lo fundamental”.
 
Aunque tiene que seguir el protocolo de vacunación para viajar a Etiopía, Carmen afirma que en la zona a la que va -Tigray- no hay problema con el ébola, lo que no le exime de extremar las precauciones porque “hay muchas otras enfermedades”. Sin embargo, nunca le ha preocupado y lo único que tuvo que superar en su primer viaje fue “el miedo a volar”.
 
Cuando vuelve de sus viajes viene “desecha, sobrecogida”, a lo que añade que “ir allí me cambió la cabeza y me destrozó el corazón, porque no hay derecho a que vivan así porque detrás de cualquier enfermedad siempre está el hambre”.
 
En este sentido aconseja a cualquier persona a viajar a algún país de África porque cambiar la situación es posible “ponemos el granito de arena, la gota en el océano, la estrella en el firmamento”.
 
Pese a la miseria, Carmen afirma que “también se disfruta mucho, no solo se sufre, y te das cuenta de la utilidad de todas las aportaciones por pequeñas que sean”. Además de con Oxfam-Intermon, Carmen también viaja como cooperante de la Fundación Padre Olarán, como lo hace en esta ocasión, en la que ya estará volando rumbo a la zona norte del Tigray, donde permanecerá hasta primeros de septiembre. 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído