El diputado José Antonio Bermúdez de Castro, quien estuvo acompañado por las diputadas María Jesús Moro y Mariate Cobaleda, así como por los senadores Julián Lanzarote, José Muñoz e Isabel Jiménez, manifestó que "nunca un ministro de Hacienda ha tenido que presentar unos presupuestos tan difíciles, pero la realidad manda, porque el país quedó en la peor situación", precisando "un ajuste sin precedentes".
Por eso, definió las cuentas del Gobierno, en primer lugar, como realistas, "los que España necesita para recuperar la confianza perdida y para sentar las bases de la creación de empleo"; austeros, "porque se gastó más de lo que se ingresaba"; exigentes y necesarios, para cumplir el compromiso de reducción del déficit, pero sin reducir gasto social, "porque este Gobierno está con los más débiles". De ahí que, añadió, se revaloricen las pensiones, no se reduzcan las prestaciones por desempleo y se mantenga el sueldo a los funcionarios.
"Somos conscientes de que muchas medidas son difíciles", continuó Bermúdez de Castro, "pero podemos pedir la comprensión de los ciudadanos porque la situación económica que vivimos es límite. Nos hubiera gustado recibir la misma herencia que dejamos en 2004". Además, se refirió a las críticas del PSOE hacia la denominada amnistía fiscal, que no considera como tal, pues hay una penalización. "Sí hubo amnistía en 1984 con Boyer y en 1991 con Solchaga, si hay dinero negro es porque se ha incrementado estos años", durante el Gobierno socialista, concluyó.
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