El profesor titular de Historia del Arte Medieval de la Universidad de Gerona, Gerardo Boto Varela, confía en que las nuevas investigaciones que podrán realizarse en el claustro localizado en la localidad gerundense de Palamós completen el conocimiento sobre el conjunto románico. Boto Varela defendió hoy en Ávila que la hipótesis más “plausible” sobre estos restos es que proceden de la Catedral Vieja de Salamanca. Lo hizo en el marco de unas jornadas sobre el V Centenario de la seo salmantina.
En declaraciones a Ical, el profesor fundamentó su hipótesis en cuestiones métricas, en la iconografía de los capiteles, en evidencias arqueológicas, y en cuestiones documentales y geológicas. Y es que la piedra con la que está construido es piedra de Villamayor, incluida la de los elementos que debieron de esculpirse o tallarse en el siglo XX y que se añadieron a los antiguos.
Boto Varela celebra que los investigadores interesados en este claustro románico puedan empezar a estudiarlo in situ, toda vez que se ha incoado el proceso de declaración de Bien de Interés Cultural. Una de las cuestiones que podrán aclararse con nuevos estudios, explica, es concretar las circunstancias de la llegada del conjunto a Madrid en 1931 y qué ocurrió en los años anteriores.
Otro de los aspectos pendientes por resolver es determinar “piedra por piedra” qué partes son originarias románicas y cuáles se añadieron siglos después. No obstante, puntualizó que ya se sabe que el zócalo es antiguo, y que hay capiteles, dovelas y cimacios que también lo son. “El conjunto, según lo que intento defender, es auténtico, pero para completarlo se añadieron piezas del siglo XX”, precisó.
El profesor no quiso pronunciarse sobre si la Administración regional debería o no reclamar que el claustro vuelva a tierras castellanas y leonesas. “No es mi competencia”, manifestó. Preguntado si, desde el punto de vista arquitectónico sería posible, respondió que sí, al igual que ha ocurrido con otros bienes como el templo de Debod o los restos románicos europeos que se exhiben en Nueva York.
Su hipótesis, asegura, está respaldada por el equipo de investigación de especialistas en arte medieval al que pertenece y también por los trabajos del equipo de geólogos de Marius Vendrell, de la Universidad de Barcelona, así como por investigadores del entorno de Salamanca. En tal sentido, advierte de que por ahora estos argumentos no se han publicado de manera oficial y que la apertura de las puertas del claustro para los investigadores permitirán a muchos otros pronunciarse al respecto.
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