El rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo García, participa durante esta semana en la 24 Asamblea General de la Federación Internacional de Universidades Católicas, que se celebra en São Paulo (Brasil). Bajo el título ‘Enseñar y aprender en la universidad católica. Educar y formar’, representantes de universidades y centros superiores de educación de todo el mundo, analizarán los desafíos a los que las universidades, especialmente las católicas, deben enfrentarse en el contexto actual.
La enseñanza, la investigación y los servicios a la sociedad y a la Iglesia constituyen las tres misiones principales de la Universidad Católica, que reflexionará en Brasil sobre la enseñanza y el aprendizaje como tareas inmediatas de las universidades, que tienen como horizontes la formación y el cambio personal y social.
Precisamente ese cambio personal y social es el que guía el ideario de la UPSA. Como apunta el rector, “la pregunta fundamental de todo hombre es: ¿cómo se lleva a cabo este proyecto de realización del hombre? ¿Cómo se aprende el arte de vivir? ¿Cuál es el camino que lleva a la felicidad?”. Porque, como añade Ángel Galindo, “la pobreza más profunda es la incapacidad de alegría, el tedio de la vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas como en los países pobres”.
En cuanto al papel de la Universidad, el rector de la UPSA señala que “las universidades y profesionales universitarios sirven a la Evangelización desde la cultura. Su misión no es estrictamente pastoral pero sí evangeliza y sirve a la pastoral en cuanto en su seno se interpreta y explica el misterio eucarístico, el sentido de los sacramentos, el anuncio de la Palabra y se orienta el compromiso a favor de la justicia y la caridad”.
“Nuestras universidades católicas no pueden abandonar esta tarea. Están al servicio de la cultura y de la fe, en cuanto razón y fe se interrelacionan y se necesitan, sin cerrarse a la misión a la misión universal encomendada por su misma naturaleza universitaria, para orientar, asesorar, formar y crear nuevas formas evangelizadoras. Y lo que es más importante, para ayudar a las comunidades cristianas a interpretar el horizonte magisterial de su vida comunitaria y eclesial”, destaca Ángel Galindo.
El cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, será el encargado de inaugurar las jornadas, en una ceremonia en la que le acompaña el presidente de la FIUC, Anthony Cernera, y Fabio do Prado, rector del Centro Universitario FEI. La profesora Britt-Mari Barth, emérita del Instituto Católico de París, pronunciará la conferencia inaugural, en la que hablará sobre ‘Nuevos tiempos, nuevos estudiantes, nuevos profesores’.
Tras cinco jornadas de conferencias, talleres y mesas redondas, el viernes, día 27, se celebrarán las elecciones de los miembros del ejecutivo y del consejo de administración, tras las cuales se reunirá el nuevo consejo.
La FIUC (Federación Internacional de Universidades Católicas) surgió en 1924 de la mano de la Universitá Cattolica del Sacro Cuore (Milán, Italia) y de la Katholieke Universiteit Nijmegen (Holanda). En la actualidad aglutina a 200 universidades e instituciones católicas de educación superior de todo el mundo y en su ideario está el servicio a la sociedad y a la humanidad desde la inspiración del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.
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