Se acerca el mes de septiembre y el sistema de pensiones se adentra en un nuevo proceso de reforma después de que el grupo de expertos designado por el Gobierno para estudiar el diseño del denominado factor de sostenibilidad de las pensiones aprobara el pasado mes de junio su informe sin unanimidad. Así, se proponen dos fórmulas por las que as pensiones pierden poder adquisitivo durante las dos próximas décadas, al menos durante los años que se prolongue la crisis, con una congelación a partir del próximo año. Ahora el Ministerio de Empleo y Seguridad Social deberá pronunciarse ahora acerca de si asume por completo la recomendación o la matiza.
 
La propuesta entregada por los doce expertos a los gestores de la Seguridad Social propone dos modificaciones sustanciales, que se suman a la última reforma del modelo de pensiones, que entró en vigor en enero, y que prosigue su aplicación escalonada hasta el año 2027, en el que culmina el retraso de la edad de retiro hasta los 67 años. En 2015, cuando se jubilen quienes ahora tienen 63 años, con un descuento inicial del 0,7% sobre la prestación esperada, alcanzará su recorte máximo en 2051 para quienes hoy tienen 28 años, con un descuento sobre la pensión de un 19%.
 
Tomando las bases de cotización de los últimos 25 años , considerando las aportaciones de 2005 a 2011 actualizadas por el IPC medio del periodo, las de 2012 y 2013 por su valor nominal y las restantes hasta 2019 por el valor de la de 2013 para ofrecer el cálculo en términos constantes, para el caso de un cotizante por base máxima de aportación (3.425 euros al mes) cobraría 270 euros menos al mes. Si la base de cotización regular de la persona se situase en la media, el recorte sería de 160 euros al mes. En el caso de que el cotizante tenga la base mínima, su primera pensión en el año 2029 sería de 645 euros con la legislación vigente, pero con la reforma cobraría 60 euros menos.

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