El Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicó este martes los datos del paro correspondientes a enero, con 2.777 desempleados menos en la lista de la provincia de Salamanca y 1.500 afiliados más a la Seguridad Social respecto al año pasado, comparaciones que se efectúan para determinar si se ha creado o no empleo. Datos que tienen su propia interpretación y que conviene analizar más detalladamente, sobre todo tras la publicación la semana pasada de la Encuesta de Población Activa (EPA) la semana pasada correspondiente a finales de 2015.
En primer lugar, cabe destacar que Salamanca está entre las provincias de España donde menos baja la lista del paro, un 8,1%, respecto al año pasado. Concretamente, en el puesto 17 por la cola de 52. Al mismo tiempo, es la octava provincia donde menos aumenta la afiliación a la Seguridad Social respecto a enero de 2015, con apenas un 1,4%, sólo por delante de Cádiz, Granada, Sevilla, Ávila, León, Zamora y Orense.
La semana pasada, la EPA reflejaba una tasa de paro del 15,7%, por debajo del 16% del año 2008, siendo Salamanca la única provincia de España en producirse esta circunstancia. Pero cabe recordar que se trata de una encuesta, no datos oficiales del Gobierno, que entonces reflejaban 19.090 parados y ahora hay 31.188, entonces había más de 126.000 afiliados a la Seguridad Social y ahora 110.000.
Y es que la pérdida de 17.000 salmantinos de población activa, emigrados a otras provincias o al extranjero, rebaja las cifras relativas. Así, el reportaje de El Confidencial el pasado fin de semana titulado ?El milagro de la recuperación del empleo en Salamanca?, difundido por redes sociales por el alcalde y otros cargos públicos del PP, queda en evidencia con los datos del paro de enero. Sobre todo en el sector servicios, con diez mil parados más que al inicio de la crisis.
El mercado laboral todavía está marcado por los contratos temporales e inferiores a mileurista. La letra pequeña de los datos del paro hechos públicos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestra que así ocurre con noventa de cada cien nuevos contratos, pese a que el porcentaje de indefinidos ha pasado del 9,4% el año pasado al 10,3 actual. Además, se han rubricado unos ochocientos contratos menos que el año pasado.
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