El Programa se basa en la aplicación de un cuestionario llamada M-CHAT que los padres cumplimentan cuando acuden a la consulta del pediatra a vacunar a su hijo a los 18 meses y a la revisión de los 24 meses. Una vez procesado, este cuestionario permite identificar signos de sospecha de autismo para que el equipo de pediatría pueda tomar la decisión de remitir al niño y a su familia a los servicios de Atención Temprana y a una evolución más exhaustiva sobre las necesidades del niño en las unidades de diagnóstico especializadas en referencia.
En los próximos meses, se continuará el proyecto en Salamanca y Zamora, analizando el impacto del programa en la mejora de la salud infanto juvenil e integrando la actuación de los servicios públicos sanitarios y sociales, del movimiento asociativo de la Universidad de Salamanca. Asimismo, otra línea de trabajo en el futuro será mejorar el cuestionario para hacerlo más eficaz y fácil de aplicar en los servicios de Atención Primaria.
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