Compartir gastos en un viaje no es lo mismo que sacar beneficios de un trayecto para ofrecer un servicio a alguien que necesita viajar de un punto a otro. Los taxistas han empezado a ver mermados sus ingresos a causa de esta nueva “moda”, fruto del ingenio que deben agudizar los parados en tiempos de crisis. Los salmantinos apoyan a los taxistas en sus quejas. “pagan un montón de licencias, autónomos, etc.”, argumentan a su favor. Y aunque comparten su sentimiento de injusticia, también entienden en cierto modo a estos “nuevos taxistas clandestinos”. “Tienen que ganarse la vida, a lo mejor no tienen otra cosa, y cada uno mira por sus intereses”. Por el momento, sigue habiendo un hueco para quienes necesitan reducir sus gatos y pueden compartir un viaje con otras personas con el mismo destino, pero eso es todo. Las multas para los conductores que cobran por un servicio de taxi sin serlo, están a la vuelta de la esquina, amenazantes. “Es normal, les quitan el trabajo a los taxistas. Además, hay otros muchos sectores que se pueden ver afectados, hay trenes, autobuses…todo el transporte público”, indica un ciudadano. Sea como sea, seguro que las víctimas de la crisis siguen encontrando un filón en cualquier otro negocio. 
 
 

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