La Facultad de Derecho y la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Salamanca acogen esta semana el segundo curso práctico de mercados de futuros, opciones y 'warrants' sobre Bolsa, materias primas y divisas. Con 82 matriculados en esta edición, se celebra en sesiones de mañana y de tarde hasta el 19 de abril, llegando a las 22 horas lectivas. Ambas sesiones pueden ser intercaladas a lo largo de la semana, así conseguimos máxima flexibilidad para lograr la asistencia plena de todos los matriculados, amoldándonos a las nuevas exigencias de los grados.

El director académico de la actividad, Javier Mérida , ha puntualizado que desde las asociaciones que preside, ASEDOTMUS, “intentamos ofrecer a la comunidad uni-versitaria salmantina una mayor oferta de actividades formativas, una manera más de que los futuros titulados puedan diferenciarse en el mercado de trabajo”. Éste no es el único curso que organizamos, también son ya tres las ediciones del Curso Práctico de Bolsa, Análisis Técnico, Cíclico e Indicadores Bursátiles. Ambos están conso-lidados ya como cita ineludible en la agenda universitaria. Estos cursos de formación complementaria a los planes de estudio de la propia institución, se distinguen por ser prácticos y pegados a la realidad.

El encargado de impartir las sesiones es Miguel Ángel López Mendo, docente con amplia experiencia en la materia, así como en su divulgación y docencia. Ha trabajado como analista de inversiones de renta variable y como asesor de bolsa para la Confederación Es-pañola de Cajas de Ahorro (CECA), analista de inversiones en bolsa y profesor de esta materia en el Instituto de Formación Empresarial de la Cámara de Comercio de Ma-drid.

El objetivo de este curso es el estudio en el campo financiero de los llamados productos derivados e híbridos. Entre estos productos se encuentran en un lugar preferente las opciones y futuros, de hecho no podríamos entender cómo funciona la Economía actual sin comprender estos productos. Han sido la base de la bonanza económica de los últimos años, y la mala utilización de los mismos, en parte, nos explica la crisis actual.

"Cuando compramos la mayoría de los productos alimenticios, desde unas naranjas al pan diario, pasando por todo tipo de carne; cuando tomamos un café, decidimos la compra en una joyería, la adquisición de un automóvil o llenar el depósito de gasolina, no nos damos cuenta de que todos estos productos, en sus largos procesos de maduración, han atravesado por los mercados de futuros", explica. Ya en el campo financiero, "cuando nos planteamos la adquisición de una hipoteca, planes de jubilación, seguros de todo tipo, fondos de inversión, comportamiento de las divisas, la rentabilidad de nuestros ahorros, etc… los gestores de todos estos productos han pasado también por estos mercados. Por lo tanto diariamente estamos involucrados en el mundo de los derivados".

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