Una sangría que no reacciona a los continuos planes de choque desde el Gobierno. El último incluye la posibilidad de incentivar la transformación de contratos temporales en indefinidos a los menores de 30 años con escasa experiencia laboral, otorgando 500 euros anuales a las empresas en el caso de trabajadores varones y 700 euros jóvenes mujeres.
El plan mantiene las bonificaciones para contratar a personas con discapacidad y el contrato de apoyo a los emprendedores que ya se incluyó en la reforma laboral del Gobierno, destinado a jóvenes pero también a mayores de 45 años parados de larga duración. Otra propuesta contempla la incentivación económica para que los jóvenes se conviertan en autónomos, así como la contratación de trabajadores para sustituir bajas por maternidad o víctimas de maltrato. Además, los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35 que se inicien como autónomos mantendrán la reducción de sus cotizaciones de un 30% durante los dos años siguientes.
Cierre de empresas
La crisis se sigue notando y el número de empresas activas en la provincia durante 2012 volvió a disminuir respecto al año anterior. Concretamente, la disminución ha alcanzado casi el cinco por ciento y, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta disminución de la actividad supera ligeramente a los resultados. De hecho, en 2007 había 11.395 empresas inscritas en la Seguridad Social y el año pasado se ha cerrado en 9.805 en Salamanca. De esta forma, la provincia charra se retrotrae a cifras del año 2003 tras perder casi 1.600 empresas en un lustro, más de cuatrocientas de ellas en el último ejercicio económico.
Se trata del cuarto año consecutivo en que disminuye el número de empresas en Salamanca. Las más afectadas han sido las cooperativas, sociedades anónimas y los autónomos, mientras que el número de sociedades limitadas se incrementó apenas de manera perceptible Por otra parte, aunque las empresas sin asalariados son las predominantes en la provincia, son las que tienen en contrato a uno o dos trabajadores las que han notado un pequeño aumento respecto a 2011. Esto último podría deberse a las reducciones de personal que las pequeñas empresas están llevando a cabo para afrontar tanto los recortes como las subidas de impuestos anunciadas durante los últimos meses.
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