A seis de cada diez mujeres mayores de 45 años les preocupa cómo la menopausia puede afectar a su salud

 A seis de cada diez mujeres mayores de 45 años les preocupa cómo la menopausia puede afectar a su salud
A seis de cada diez mujeres mayores de 45 años les preocupa cómo la menopausia puede afectar a su salud
El 61% de las mujeres castellano-leonesas mayores de 45 años siente preocupación por cómo la menopausia puede afectar a su salud. Así queda reflejado en los resultados del Estudio sobre las Percepciones y Hábitos de las Mujeres Españolas durante la Menopausia, elaborado por Cinfa en vísperas del Día Mundial de la Menopausia, que se celebra el próximo sábado 18 de octubre. La investigación se ha basado en un cuestionario online sobre una muestra representativa de más de 2.000 mujeres de nuestro país, de entre 45 y 65 años.
 
Concretamente, el aumento del peso (82,5%), los problemas de huesos y movilidad (79%) y las enfermedades cardiovasculares (61%) son las afecciones asociadas a la menopausia que más preocupan a las mujeres encuestadas en Castilla y León. Tras estos, les siguen la inquietud por los problemas urinarios (56%), las afecciones relacionadas con la piel (55%), los calores y sofocos (52%), el desarrollo de diabetes (51%), las alteraciones del sueño (45%), las dificultades en las relaciones sexuales (39%) y la pérdida de autoestima (32,5%).
 
Asmismo, el 42% de las mujeres de esta región se muestra preocupada por cómo la menopausia influirá en su vida cotidiana, si bien luego la incidencia real de esta etapa en su día a día es menor de la esperada, ya que tan sólo una de cada cinco encuestadas en Castilla y León (22%) confirma que ésta le haya afectado negativamente en este aspecto. De hecho, es destacable que hasta un 17% de las mujeres castellano-leonesas considera que la menopausia no sólo no ha perjudicado su día a día, sino que lo ha mejorado, mientras que el resto no ha percibido diferencia.
 
La vertiente anímica es otra de las facetas que pueden verse afectadas durante esta fase de la vida de la mujer. Así, hasta el 31,7% de las mujeres castellano-leonesas asevera sentirse mal o muy mal a nivel emocional a consecuencia de la menopausia y de los cambios que esta implica, y que provocan desde irritabilidad, nerviosismo, y cambios de humor, hasta problemas de insomnio o episodios depresivos.
 
“Los cambios en el ánimo se deben al descenso paulatino de los estrógenos, hormonas femeninas que ejercen una labor importante sobre el sistema nervioso central y pueden ser responsables de estas sensaciones a nivel psicológico”, explica Eduardo González Zorzano, asesor médico de Cinfa. “Pero, además, hay que tener en cuenta que para algunas mujeres es también un momento de la vida en el que se produce cierta inestabilidad emocional ante la perspectiva de haber perdido su capacidad reproductiva, así como por otros factores personales que pueden confluir en estas edades, como la emancipación de los hijos del hogar, o la sensación de envejecimiento, entre otros, que pueden incrementar este malestar”. 
 
Si bien es cierto que los signos emocionales colaterales no suponen una amenaza, sí alteran la dinámica social y laboral de las mujeres que los padecen, influyendo en su calidad de vida y bienestar, que en algunos casos se ve mermada de forma sustancial. De hecho, el análisis confirma que la mitad de las castellano-leonesas encuestadas sienten que su entorno más cercano no comprende lo que la menopausia supone para ellas, un factor que incrementa su malestar emocional.
 
Asimismo, el estudio desvela que la mitad de las mujeres españolas que confiesan no sentirse comprendidas por su entorno tampoco se sienten bien a nivel emocional. En cambio, las mujeres que sí se sienten comprendidas por su entorno, se siente “bastante bien” o “muy bien” (85,4%) a nivel emocional. Por este motivo “es fundamental la comprensión y el apoyo que familiares y amigos puedan brindar a la mujer en estos momentos pues, de lo contrario, su autoestima y estado anímico pueden verse perjudicados”, añade el experto.
 
Importancia de la actividad física para prevenir enfermedades
 
Igualmente, una de cada cinco mujeres de Castilla y León (19,8%) señala haber incrementado la práctica de ejercicio físico en su día a día. Cómo explica el experto de Cinfa: “La actividad física también influye en la sintomatología de esta etapa y en la prevención de problemas de salud. Ayuda a controlar el peso, reduce la pérdida de masa ósea y mejora ciertas molestias como los sofocos, el insomnio y la irritabilidad, entre otros“.
 
Sin embargo, todavía queda mucho camino que recorrer en este sentido, ya que una de cada tres encuestadas en esta comunidad (38,3%) también reconoce no tener programada ninguna actividad en concreto, aunque intenta moverse en sus rutinas diarias, y hasta una de cada diez de las participantes (10,8%) lleva una vida sedentaria sin realizar ejercicio físico. 
 
Por último, es importante recordar que el tabaco puede ser perjudicial en esta etapa. Según González Zorzano, “diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón”. Por esta razón, ante los efectos nocivos del tabaco, muchas españolas dejan este hábito al llegar a esta etapa. De acuerdo a los datos del estudio, una de cada cinco castellano-leonesas fuma menos (9,9%) o ha dejado de fumar (11%) durante la menopausia. 
 
 

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