Desde hace años, un factor importante en todas las políticas de recursos humanos de las grandes compañías es medir la satisfacción de sus trabajadores: saber si éstos se sienten realizados con su trabajo, si tienen orgullo de pertenencia hacia su compañía, si la propia empresa se encuentra entre los mejores sitios para trabajar? en definitiva, si sus empleados son felices en el trabajo.
Lejos de parecer una banalidad, este aspecto es muy importante pues influye directamente en la productividad y el rendimiento de los trabajadores, al menos así lo cree la mayoría de ellos pues el 99% de los encuestados por Adecco afirma que un empleado feliz es un empleado más productivo.
Tan importante es sentirse bien en el trabajo que un 61% estaría dispuesto a percibir menos salario a cambio de más felicidad laboral, un porcentaje inferior a la media nacional (62%) aunque muy superior al registrado un año atrás, cuando estaba en torno al cincuenta por ciento. Un buen ambiente de trabajo, tener estabilidad laboral y poder desarrollar las habilidades profesionales son las principales claves que los trabajadores dan para ser felices en su puesto de trabajo. Hasta hace unos años, se tenía la creencia de que el salario era uno de los factores más influyentes para alcanzar la felicidad laboral.
¿Ser tu propio jefe sería fuente de felicidad?
Aunque más del 90% de las empresas españolas son pymes, emprender no parece que sea sinónimo de mayor felicidad laboral. Para los trabajadores encuestados en Castilla y León al menos no existe gran diferencia. Un 46% cree que tener su propio negocio sí reporta mayor felicidad porque se tiene más libertad para organizar el tiempo y además dedicarse a lo que uno le gusta. Sin embargo, un 29% opina que no se obtiene mayor felicidad puesto que el emprendimiento acarrea demasiadas obligaciones. Y un 24% no sabe si realmente se es más o menos feliz dirigiendo un negocio.
Lo que sí afirman con rotundidad los encuestados es que realizar un trabajo vocacional aporta mayor satisfacción a las personas, aunque existen algunos matices: el 43% de los trabajadores piensa que en todos los casos una persona que desempeñe un trabajo vocacional será feliz en él. En segundo lugar, un 41,3% declara que aunque uno sea feliz haciendo un trabajo por vocación, esto no es suficiente para lograr una felicidad laboral plena.
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