Las viviendas unifamiliares disponen de unas antenas de televisión digital preparadas para el cambio que se producirá esta noche. Así, tan sólo tienen que resintonizar los canales a través del mando de la televisión, sin necesidad de llevar a cabo una adaptación en la antena, como en los edificios de las comunidades de vecinos. Sin embargo, pueden encontrarse con un problema, las interferencias del teléfono móvil.
Así se demostró durante una prueba piloto en la provincia de Zamora, concretamente en la cercana localidad de Fuentesaúco. Para solventar el choque de ambas señales, el Gobierno ha instado a las empresas de telecomunicaciones a crear un Centro de Atención al Usuario desde el que tendrán que abordar estas situaciones.
Los costes de todas las actuaciones serán asumidos por los operadores de telecomunicaciones que explotarán la tecnología 4G, entre las que se encuentran Telefónica, Vodafone y Orange. Y en caso de que las interferencias continuaran a pesar de las medidas adoptadas, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (Setsi), dependiente del Ministerio de Industria, podrá obligar al cese de emisiones de la estación instalada para dar servicios de banda ancha 4G.
Este problema es importante si se tiene en cuenta que, según los datos de las cadenas privadas, el 50% de la audiencia ve la televisión utilizando un dispositivo móvil, ya sea ppr teléfono o tableta. En algunos casos, este problema se puede solucionar instalando filtros, que pueden ser de dos tipos: de usuario, que se colocan en el interior de la vivienda, entre el televisor y la toma de antena; y de cabecera, que se instalan a la salida de la antena receptora. Los técnicos aseguran que estos últimos son más efectivos para mitigar las perturbaciones en el servicio de televisión.
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