Las estadísticas sobre interrupciones voluntarias de embarazos publicadas este martes por el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales muestran que el año pasado sólo tres menores de edad fueron intervenidas para un aborto en la provincia de Salamanca. Las más pequeñas tenían 17 años, por tanto ninguna de 15 y 16 años, las edades que más polémica han generado, pese a que todavía estaba permitido por la ley sin consentimiento paterno.

La mayoría de las doce menores de veinte años que interrumpieron su embarazo utilizaba métodos anticonceptivos, pero aun así quedaron encinta. Por eso decidieron acudir hasta un centro de salud público (sólo una a un privado) para no continuar adelante con su gestación. La mayoría estaba de ocho o menos semanas (sólo una entre trece y dieciséis).

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído